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No hubo consuelo esta mañana para quien conocía a Yencer de los Santos. El tanatorio de Los Arenales, en Oviedo, acogió el funeral de un «chico de gran corazón que siempre cuidó de su familia».
Un multitudinario adiós para quien «siempre supo ... ganarse el cariño de todos». Su madre Ana, «abatida y desgarrada», dio gracias a Dios «por poder despedirse de su niño». La pareja de Yencer, una joven de 16 años, también acompañó a la familia en su último adios.
«Pasan los días y la realidad nos atropella», aseguraba Lourdes Germosén, tía de Yencer de los Santos, el joven de 19 años fallecido el pasado martes en la playa de San Lorenzo. En torno a las 15 horas del fatídico día comenzó el dispositivo de búsqueda y rescate de Yencer, después de que dos miembros del servicio de Salvamento lograran sacar del agua a su novia, de 16 años, en una moto de agua. Según los mandos, en el momento del suceso en la zona de La Escalerona había dos efectivos y otro más en la rampa de la Antigua Pescadería. Hasta 30 efectivos del servicio de Salvamento, Cruz Roja, Salvamento Marítimo, Bomberos del Principado y de la Guardia Civil participaron en el operativo, que duró más de seis horas.
A las 21 horas, cuando la luz ya no era la suficiente para continuar con las labores, se dio por suspendida la búsqueda, que se reanudaría con las primeras luces del día siguiente. Su familia vivió las agónicas horas del operativo en la central de Salvamento en la escalera 12. «El trato que recibimos fue muy cariñoso y cercano», agradece Lourdes Germosén. Sobre el operativo, la familia del fallecido dice que «fue excelente» porque «sabemos del empeño que pusieron en encontrar a nuestro pequeño».
Palabras de especial cariño le dedican a Mauro Blanco, el socorrista de 23 años que decidió continuar con la búsqueda de Yencer desde la orilla una vez concluido su turno de trabajo: «Debemos agradecer su espíritu y su valentía, gracias a él nuestro pequeño descansa en paz y entre su familia». Su madre, Ana, «no encuentra consuelo» y su abuela se encuentra «destrozada y abatida» por el fallecimiento del joven.
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Quince años en Asturias
La familia de Yencer, natural de la República Dominicana, se trasladó a Asturias hace quince años en búsqueda de «un futuro mejor». Se trata de una familia numerosa -la madre de Yencer tiene cuatro hermanos- a la que la tragedia no le es ajena. Cuando el pasado martes la madre repetía en la central de salvamento que «la vida se ha cebado con nosotros otra vez», se refería a la muerte de un hermano suyo en un trágico accidente en los años 90.
El funeral por el joven Yencer de los Santos tendrá lugar hoy, a las 11 horas, en la iglesia del tanatorio de Los Arenales, en Oviedo.
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