La madre, el hermano y la tía del pequeño Thiago reciben el pésame de amigos en el funeral celebrado ayer en la iglesia San Esteban del Mar. Damián Arienza

«Hicimos todo lo que pudimos por el niño»

Los policías que intentaron salvar la vida de Thiago arropan a la familia en el funeral

OLAYA SUÁREZ

GIJÓN.

Viernes, 4 de enero 2019, 04:08

«Hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos». Los agentes de la Policía Local que intervinieron con el pequeño Thiago y la vecina que lo auxilió primeramente en la calle al encontrarse a la madre desesperada con su hijo inconsciente en brazos, ... arroparon ayer a la familia en el funeral que se celebró en la iglesia de San Esteban del Mar, en El Natahoyo. Fueron ellos los que vivieron de cerca una tragedia que ha conmocionado a toda la ciudad y los que se enfrentaron a una dramática situación difícil de asimilar. El reencuentro estuvo marcado por la emotividad y el agradecimiento por parte de la madre.

Publicidad

Los policías, bregados con varias décadas de trabajo, se mostraron visiblemente emocionados. Se sienten impotentes por no haber podido hacer lo imposible para salvarle la vida al niño, de tres años y con toda una vida por delante. Le llevaron en el coche patrulla al Hospital de Jove dada la gravedad de la situación, pero ni la premura con la que actuaron sirvió para que los médicos pudieran sacarlo adelante. La falta de oxígeno durante los primeros minutos fue determinante para que el menor llegase al centro sanitario en parada cardiorrespiratoria.

«Estamos muy, muy agradecidos a todos los que nos ayudaron, queremos cerrar capítulo y recordar a Thiago sonriente y lleno de alegría, como era él, un niño feliz que hacía feliz a todos lo que le rodeaban», dijo su tío Carlos, uno de sus familiares que se encontraban celebrando la fiesta de Nochevieja que acabó en tragedia en la vivienda de la calle Independencia.

Sus allegados no iniciarán medidas legales por el supuesto delito de omisión de socorro hacia los ocupantes de los coches a los que intentaron parar en la calle y siguieron su camino sin detenerse, tal y como desveló la madre del pequeño que había sucedido cuando angustiada salió a la calle en busca de auxilio tras las campanadas. «Vamos a dejar las cosas como están, nos quedamos con la bondad de todos los que nos ayudaron en unos momentos tan horribles, los policías, la vecina, los médicos, a todos les debemos mucho», añade.

Precisamente a la bondad del ser humano en los momentos más complicados de su existencia se refirió el párroco José Alonso Rodríguez durante la homilía en la que destacó la necesidad de apoyar a la comunidad ecuatoriana para superar el zarpazo del destino. «España siempre ha sido un país de emigración que sabe lo que es vivir fuera, yo mismo sé lo que es estar lejos de tu tierra...», señaló, a la vez que pidió fe para afrontar la pérdida repentina del niño. Cientos de personas se reunieron en el templo de El Natahoyo con un mismo propósito: «Despedir a un niño que dejaba alegría allí por donde pasaba». Así lo recuerdan en la comunidad educativa de la Atalía, consternada por la tragedia; en el barrio en el que Thiago disfrutaba del parque y de los paseos con su abuela y su hermano de quince años; entre la comunidad de Ecuador de la que procede la familia; en la guardería Hipo de La Calzada donde disfrutó de muchas horas de juegos y enseñanzas; y en las casas y oficinas donde su madre, Viviana, trabaja como asistenta y donde Thiago era muy conocido porque siempre tiene su nombre en la boca, al igual que el de su hermano Kevin Alexis.

Publicidad

«Estamos destrozados, era un niño tan rico...», acertaba a decir una de las profesoras en las que cursaba primero de Infantil. Fue del centro educativo de donde partió la iniciativa para solicitar al Ayuntamiento una ayuda de emergencia para sufragar los gastos del tanatorio y la incineración. Según aseguraron fuentes de la familia, únicamente aceptarán el abono de los gastos derivados del sepelio. «Agradecemos la intención de ayudar por parte de la gente pero no queremos beneficio, solo los gastos del tanatorio y la cremación», explicaron. La asociación de ecuatorianos de Gijón habían iniciado una colecta para ayudar a la familia. «Nos sentimos muy arropados, muchas gracias».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad