Empiezan a declarar ante la Guardia Civil los testigos del accidente de El Musel

La Guardia Civil ya ha comenzado a tomar declaración a los testigos y responsables de las empresas que el jueves se vieron involucradas en el accidente de El Musel en el que murieron dos operarios y otros cuatro resultaron heridos de diferente consideración.

Los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Asturias, que se ha hecho cargo de las pesquisas, han podido entrevistarse ya con varios de los obreros que participaban en el desmontaje del casetón de la grúa de descarga de barcos en desuso que se vino abajo, arrastrando con ella las dos grúas pluma que deberían de haberla sujetado.

Los agentes tratan de averiguar por qué esa pieza de gran tonelaje se vino abajo. Si fue porque las grúas no aguantaron el peso y, si fue así, si la notificación del pesaje estimado era superior a la carga que podían soportar las grúas.

Para ello, además de los testimonios de los supervivientes se hace crucial la prueba documental –los informes acerca de los trabajos que se ejecutaban–, así como el reflotamiento del casetón de la grúa, que se precipitó al fondo del mar y deberá ser sacado a la superficie con autorización judicial y por una empresa especializada.

Será una investigación larga y compleja, que se realizará de forma paralela a la que desarrolla Inspección de Trabajo. El juzgado de Instrucción número 3 de Gijón, que el jueves se encontraba en funciones de guardia, es el encargado del procedimiento, en el que está previsto que se personen como acusación particular las familias de las dos víctimas mortales, César Méndez Pernía y Roberto Martínez Laguno, y también los heridos. A ellos se sumarán las compañías de seguros de cada empresa: Grupo Ership, Montajes Astur Manzana (M. A. M.) y grúas El Roxu.

El lugar del siniestro, en el Muelle del Ingeniero Moliner, permanecía ayer perimetrado por una valla de seguridad para evitar que nadie accediese. Cuatro días después, aún son visibles las dos grúas pluma volcadas sobre el asfalto, así como el resto de materiales dañados durante el fatídico episodio que ha sumido en el dolor a los trabajadores del recinto portuario.

El fatal accidente se producía pasadas las 11 de la mañana del jueves. Los operarios se encontraban realizando la compleja maniobra del desmontaje del casetón de la grúa puente, con labores en altura y con el apoyo de las dos grúas que debían sujetar el casetón y bajarlo a tierra firme. Fue durante esa maniobra cuando, por causas que se están investigando, la enorme pieza se desplomó y arrastró a las dos grúas. La caída de César y Roberto fue letal. Cuatro compañeros resultaron heridos.

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