Secciones
Servicios
Destacamos
OLAYA SUÁREZ
GIJÓN.
Miércoles, 16 de octubre 2019, 02:57
Los patrones de basura utilizados por la pareja detenida por el crimen de bebé acabaron por delatarla. Los agentes de la Policía encargados de la compleja investigación del asesinato del recién nacido hallado en un contenedor de Nuevo Roces llegaron hasta los sospechosos después de analizar la basura arrojada en el mismo depósito en los días posteriores. El cadáver del niño apareció en bolsas idénticas a las que en las jornadas siguientes se deshicieron de los despojos de la vida cotidiana: restos de comida, de higiene íntima y de la rutina que siguieron.
Los indicios y pruebas recopiladas en la minuciosa revisión de los residuos llevaron a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) a centrar las pesquisas en el propio barrio de Nuevo Roces, exactamente en las inmediaciones del contenedor de la calle de Jenaro Suárez Prendes en el que la madrugada del 2 de agosto un vecino halló el cadáver del bebé, cosido a puñaladas, con restos de la placenta y con el cordón umbilical colgando.
Las investigaciones se ralentizaron por el hecho de que la pareja se fue de vacaciones en agosto, con lo que no había residuos en el depósito. Poco a poco el cerco se fue estrechando en torno a ellos, descartando otros pisos en los que no había mujeres en edad fértil y otros en los que residían embarazadas con la gestación en curso o que ya habían dado a luz. Los días antes a su arresto, el 21 de septiembre, los policías realizaron un seguimiento a Silvia A. M. y a su compañero sentimental. Siguieron sus rutinas de paseos con el perro por el barrio, compras en el supermercado y, también, salidas para tirar la basura en su contenedor de referencia.
Las pruebas con las que contaban eran tan concluyentes que en la Comisaría y ante la jueza, la joven no pudo más que reconocer que había estado embarazada y que había ocultado a su entorno la gestación. Exculpó a su novio, que desde el primer momento aseguró que desconocía que su novia estuviera esperando un hijo.
Con el cambio de versión de la mujer, que ahora implica a su compañero, el novio, que continúa en libertad con cargos, siguió manteniendo que era un completo desconocedor tanto de la gestación como del asesinato del niño. El abogado de la acusada, Javier Menéndez Barbón, solicitará los próximos días que su cliente sea sometida a una valoración psiquiátrica para evaluar su estado mental.
La joven, de 28 años, permanece interna en el centro penitenciario de Asturias, en la Unidad Terapéutica y Educacional (UTE). Su compañero sentimental ha dado por finalizada su relación y, según su entorno, «no quiere saber nada más de ella».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.