¿Se puede cobrar la pensión en efectivo?

La modalidad de pago más utilizada por la Seguridad Social para abonar las pensiones es la transferencia bancaria a la entidad correspondiente que cada jubilado tenga establecida. La fecha de cobro, por lo general, es el día 25 de cada mes, aunque algunos bancos adelantan este día en el calendario.

Con la pandemia y los ERTE, algunos bancos decidieron adelantar el día de pago de la pensión para aliviar la carga de los ciudadanos. Debido a que la situación económica todavía no es favorable, muchas entidades bancarias lo siguen haciendo para favorecer a sus clientes.

También se contemplan otros canales de pago de las pensiones, como cajas de ahorro rural, cooperativas de crédito o asociaciones financieras. De acuerdo a la preferencia, estas modalidades pueden elegirse en el momento de la solicitud de la pensión y además modificarse posteriormente.

En relación con el cobro, a pesar de que la forma más habitual y a la que estamos acostumbrados es la cuenta corriente, con carácter excepcional también se admitirá el pago en efectivo en algún supuesto especial, debidamente acreditado y una vez autorizado por la entidad gestora, tal y como se indica en la página web de la Seguridad Social.

En el caso de que la elección sea a través de cuenta bancaria, la selección de la entidad se realiza, simultánea y conjuntamente, con la solicitud de la pensión. Si más adelante el usuario decide cambiarla, esta opción también está contemplada y puede realizarse tanto por parte del pensionista, como por parte de una comunicación de la entidad financiera, en su nombre y en cualquier momento. Los cambios serán efectivos a partir del primer día hábil del segundo mes siguiente a aquél en que se hubiera formulado la solicitud de cambio.

Para gestionar este trámite se debe rellenar un modelo de solicitud de cambio de datos bancarios que está disponible en la página del INSS.

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