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José Luis Escrivá llevaba a cabo las primeras novedades de la reforma de las pensiones a principios de este año 2022 donde vinculó la revalorización de las pensiones con el IPC real para sustituir el factor de sostenibilidad por un nuevo mecanismo de equidad intergeneracional. Pero para este 2023 también se presentan nuevos cambios que afectan a la edad jubilación y el cálculo del importe a recibir.
En este sentido, el profesor titular de Economía Financiera y Actuarial, Enrique Devesa, defiende que la revalorización de las pensiones con el IPC –que podría suponer una subida el año que viene superior al 8%– va a suponer un importante esfuerzo. Además, no solo va a afectar a la generación actual de cotizantes, sino que se extenderá durante varias décadas.
Para poder conseguir esta subida de forma anual se prevé aumentar la cuantía máxima a cobrar por los beneficiarios de las pensiones contributivas de la Seguridad Social que ahora se sitúa en 2.819,19 euros mensuales. De esta manera se incrementaría la contribución de las rentas más altas para hacer más «sostenible» el sistema de las pensiones.
A partir del 1 de enero del 2023 la edad de jubilación ordinaria será de 66 años y cuatro meses para las personas que no tengan una cotización de, como mínimo, 37 años y nueve meses. Esto supone un aumento de dos meses en la edad de jubilación y una subida de tres meses en la cotización de referencia. Los trabajadores que cumplan esa cotización mantendrán una edad de jubilación de 65 años.
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A. S. gonzález
La reforma introducida por la ley de modernización del sistema de la Seguridad Social, aprobada en 2011, estableció un incremento paulatino de la edad de jubilación hasta 2027, cuando la edad de jubilación llegará a los 67 años para las personas que no tengan 38 años y seis meses cotizados. Las que sí lo cumplan tendrán una edad de jubilación ordinaria de 65 años.
A principios del próximo año, un cotizante de la Seguridad Social estará obligado a haber aportado al sistema contributivo español un mínimo de 36 años y medio para poder cobrar el 100% de la pensión que le corresponde. Este método también irá en aumento y, para 2023 aumentará el tiempo necesario para llegar a ese porcentaje de la base reguladora.
Por regla general, para calcular la cuantía de la pensión, se cogen los últimos 25 años, es decir, los últimos 300 meses. Con esta nueva reforma se bajarían los porcentajes extra de la base reguladora en cada mes adicional a partir de los 15 años cotizados. A partir del año 16, por cada mes extra completo de trabajo, y hasta los primeros 106, se da un 0,21% más de base reguladora. A partir del 107, y hasta el 252, se otorga al trabajador un 0,19% de la base reguladora.
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La materialización de este compromiso se prevé que se legisle en el último trimestre del año. Ante esto, el ministro Escrivá ya ha anunciado que arrancará en septiembre las reuniones con los agentes sociales para lanzar la primera propuesta.
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