Las empresas advierten de cierres y ERTEs por el paro del transporte

La cuarta jornada consecutiva de unos paros que no tienen fecha de caducidad deja ya una larga lista de advertencias de empresas de diferentes sectores, ahogadas por la situación, que se plantean detener su actividad en cuestión de días. AZSA manifestó ayer su «preocupación» por los paros convocados en toda España por la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte y secundados en Asturias por UITA -con el apoyo de Cesintra- y advierte de que, de mantenerse la protesta, «peligra la continuidad de la actividad de la planta». A la falta de suministros y la imposibilidad de dar salida a la producción se une en su caso el alto coste de la energía, que ya obligó a concentrar el trabajo en las horas en las que la electricidad tiene un precio más bajo.

La multinacional del vidrio Saint-Gobain ha iniciado los trámites de un ERTE para sus instalaciones de Sekurit en Avilés. Fuentes de la compañía sostienen que se trata de una medida preventiva por si los paros se alargan, aunque esta instalación, que acaba de salir del ERTE provocado por la pandemia, está afectada también por factores como el alto coste de la energía y la caída de la demanda, con anuncios de bajadas de producción e incluso paros de algunas empresas de automoción.

En el sector industrial, Chemastur se da un plazo de 48 horas para parar su producción ante la imposibilidad de hacer acopio de suministros y expedir su producción. El caso de esta empresa es especialmente ilustrativo de lo que sucede. Cuentan con una «costosa» carga de material en los muelles del puerto de Avilés «que se puede degradar por la lluvia» y que les permitiría seguir produciendo, pero no tienen camiones para llevarla. La distancia entre puerto y factoría es de «500 metros. La empresa de transportes nos pidió tener escolta. Se consiguió con Delegación del Gobierno, pero la empresa se echó atrás», afirmó la directora de la planta, Celia Pérez Ledesma.

La empresa minera Orovalle se ha visto obligada ya a reducir su producción ante la falta de «materiales críticos» y sostiene que si no los recibe hoy iniciará el «proceso de paralización total» de la actividad. Quien ya ha decidido detener la producción es la empresa Asturquimia, dedicada a la fabricación de lejías y productos de limpieza.

El sector lácteo está en una situación límite. CAPSA, que no puede recibir materias primas ni expedir producto, dice encontrarse ante «un riesgo de colapso inminente que implicará desabastecimiento». La empresa lechera cuenta con una cuota de mercado en Asturias del 50,7% y recibe leche de unos 1.000 ganaderos. En la jornada de ayer, que se saldó en Asturias con dos detenidos y 27 identificados por sus acciones en piquetes, unas 25 personas trataron de impedir la entrada de una cuba de leche y la salida de un convoy de camiones. Es la primera vez que los piquetes tratan de impedir la entrada de leche en la fábrica. Fuentes sindicales de Reny Picot señalaron ayer que la empresa ha comenzado un proceso de reducción de actividad ante la situación creada. La medida afectará, sostienen las mismas fuentes, a «algo menos de cien de los cerca de 580» trabajadores que tiene la planta naviega.

Al embotellamiento producido en las empresas lecheras, cuyo cierre provocaría que dejaran de recoger la leche de los ganaderos, se suman los problemas de abastecimiento de pienso para animales que sufren ya las explotaciones. Cooperativas como Campoastur cuentan con pocas existencias y no tienen materias primas para seguir produciendo más allá de «dos o tres días».

Los puertos de la región siguen en una situación complicada, sin tráfico de camiones que puedan mover las mercancías, más allá de los que trabajan con escolta. La Delegación del Gobierno escoltó ayer en la región 69 convoyes de camiones.

Las posturas de las entidades que apoyan los paros en la región se mantienen firmes. El presidente de UITA, José Fernández, envió una carta al presidente del Principado, Adrián Barbón, para que pida a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que dialogue con la plataforma, un órgano que no tiene representación en el Comité Nacional del Transporte, interlocutor sectorial del Gobierno. «Van a la reunión con la Guardia Civil. ¿Van a abastecer con la Guardia Civil?», se pregunta José Fernández, quien apuntó que no se van a conceder más «servicios mínimos» de los ya acordados. Por su parte, la junta directiva de Cesintra decidió mantener los paros «ante la falta de medidas concretas por parte del Ministerio de Transportes».