El Consejo de Ministros aprueba una ayuda de 450 millones de euros para Arcelor

La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, que hizo el anuncio tras el Consejo de Ministros, destacó que se trata de un proyecto estratégico, tanto en términos de empleo, ya que permitirá mantener 6.000 puestos de trabajo -tiene en cuenta el de las factorías satélite de las asturianas-, como por su carácter «singular», por el uso del hidrógeno procedente de energías renovables a escala industrial. «No tiene precedentes», afirmó. Blanco insistió en la misma idea, que «el proyecto es importante para Asturias y también para España, por ser estratégico», dado que ese acero verde luego se traslada a diversos sectores relevantes, como la construcción o la automoción.

La subvención está destinada a la construcción de una planta de reducción directa del mineral de hierro (DRI), que tendrá un coste de alrededor de mil millones de euros, y que se situará en el inicio del proceso siderúrgico, que se transformará por completo. De hecho, la nueva instalación vendrá a sustituir la labor actual del horno alto 'A', detenido ahora por el incendio que sufrió hace un par de semanas, y del sínter 'B'. El plan se completará, a su vez, con la instalación de un horno eléctrico híbrido en la acería de Gijón y con el despliegue del hidrógeno verde -mediante el consorcio HyDeal-, que será empleado como gas reductor y también como combustible. No obstante, el acceso a este vector energético aún tardará en llegar y, hasta entonces, se prevé que estas nuevas instalaciones funcionen con gas natural (la planta DRI) y electricidad de origen renovable (acería). Igualmente, el Ejecutivo cree que la alianza de Arcelor, Enagás, Fertiberia y DH2 en HyDeal «permitirá convertir a la cornisa cantábrica en el hub de hidrógeno verde más importante del mundo».

El Gobierno, además, apunta en su nota de prensa que el proyecto recoge también «la posibilidad de un nuevo horno eléctrico en Avilés», una de las principales reivindicaciones de las distintas administraciones y de los sindicatos para intentar que el plan verde no suponga la merma de producción anunciada en un inicio, de 700.000 toneladas anuales. No obstante, Arias recalcó, tras su encuentro con Blanco, que el proyecto incluye únicamente la planta DRI y el horno eléctrico híbrido gijonés.

Estos 450 millones de euros intentan compensar los riesgos y el déficit a quince años que supondrá a la multinacional producir acero bajo en emisiones con este proceso descarbonizado, más costoso que el actual, un periodo de transición que coincide con la implantación por parte de la Unión Europea de un arancel ambiental para el acero 'sucio' que se importe. «ArcelorMittal no solo contribuirá a la descarbonización de su actividad, sino que permitirá acelerar la descarbonización de las industrias auxiliares y otros sectores de actividad», explica el Gobierno en la nota de prensa, en la que aclara que por su carácter singular la ejecución de este proyecto de hidrógeno circular solo tiene una empresa candidata y «esto imposibilita la convocatoria mediante concurrencia competitiva».

El paso siguiente tras la concesión de los fondos, que por su cuantía tuvieron que recibir el visto bueno de la Comisión Europea, es su aceptación por parte de Arcelor. La multinacional cuenta con proyectos similares en Francia, Bélgica y Alemania, pero esta es la primera subvención que tiene confirmada, idea en la que insistió Isabel Rodríguez. El proyecto se anunció en julio de 2021 en la planta gijonesa en un acto que contó con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Lakshmi y Aidtya Mittal, presidente y consejero delegado del grupo, respectivamente. En enero de este año, en el foro económico de Davos, los máximos responsables de la multinacional, en un encuentro con el jefe del Ejecutivo nacional, mantuvieron su compromiso de acometer la inversión. No obstante, esta aún sigue pendiente del comité de inversiones de Arcelor, que preside precisamente Aditya Mittal, y que valora su idoneidad económica. Según José Manuel Arias, más allá de tener la capacidad de generar el acero verde, existe otra clave que aún no se ha cerrado: la sostenibilidad económica. En este sentido, aseguró que se está trabajando en conjunto con el Gobierno para ver qué mecanismos se pueden activar para que el plan sea viable ante la volatilidad de precios energéticos actual. «Tan pronto como esté definido iremos adelante con el proyecto», apuntó, tras agradecer el esfuerzo del Ejecutivo central y también el de Blanco para desatascar las ayudas. Este último reconoció también que el mercado energético está tensionado, lo que implica «una dificultad añadida».

Por otro lado, desde la dirección de la empresa se ha trasladado en diversas ocasiones que es necesario que se garantice la paz social y el apoyo de la plantilla al proyecto, que implicará un ajuste de personal de alrededor del 20% (1.000 personas), algo que está lejos de suceder. Hoy mismo, CC OO está manteniendo nuevas asambleas en las plantas en las que se está votando la convocatoria de paros los días 24 y 28 de abril por el bloqueo del acuerdo marco, el documento que rige las relaciones laborales en buena parte del grupo a nivel nacional. En las celebradas ayer en Gijón se aprobó el inicio de movilizaciones y extender su calendario a mayo. UGT, por su parte, está dispuesto a dar de margen el mes de abril para llegar a un consenso, pero también amenaza con protestas. CSI ha convocado asambleas la semana que viene y USO lo hará cuando se agote la negociación. Arias aseguró que hay que «dar tiempo a los interlocutores» hasta que finalice la negociación y señaló que aún queda tiempo hasta la fecha elegida para los paros.

Sobre el horno alto, Arias aseguró que la compañía tiene «la intención clara de llevar a cabo la reparación», aunque aún pasarán un par de semanas hasta que se pueda saber la situación en la que se encuentra el refractario, tras la explosión y posterior incendio que perforó el crisol. «Hay que ser prudentes», explicó en presencia de Blanco, que ofreció el apoyo del Gobierno a la empresa y que se mostró «tranquilizado» por la voluntad de Arcelor de acometer la reforma.

El Consejo de Ministros de este martes estuvo presidido por la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ya que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encuentra en una gira europea que le lleva de viaje oficial a Chipre, Malta e Italia, y también autorizó el plan de viabilidad actualizado de Duro Felguera que permita dar entrada a nuevos socios industriales.