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J. L. GONZÁLEZ
GIJÓN.
Sábado, 26 de marzo 2022, 01:04
Los meses más duros de la pandemia supusieron una dura prueba para el sector de la distribución de alimentos. Con la economía paralizada de forma súbita, se enfrentaban al reto de abastecer a una población asustada que hacía grandes acopios, tensionando en extremo su ... actividad. En aquel momento, contaban con un sector, el del transporte, que también trabajó en condiciones muy complicadas. El paro que los camioneros mantienen desde el lunes de la pasada semana ha supuesto ahora una nueva prueba para la distribución, que hasta ahora está superando, no sin problemas. Grandes cadenas de la región admiten que la situación «va empeorando», aunque garantizan el abastecimiento de las tiendas.
Fuentes del sector señalan que la principal cadena de la región, Alimerka, tiene unos niveles de abastecimiento en su centro logístico «bajos no, bajísimos», y que faltan algunas marcas de ciertos productos. El problema, señalan las mismas fuentes, se centra en la mercancía que tiene que llegar de fuera de Asturias y que no lo hace con la frecuencia necesaria por las dificultades de los transportes de largo recorrido. No obstante, las tiendas a las que acude el consumidor están abastecidas. «La gente compra con cierta normalidad».
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Alimerka no es la única cadena en dificultades. Mercadona también está padeciendo ya la falta de servicio de algún producto concreto, pero sostienen que la distribución de la mayor parte del catálogo «está garantizada».
Los paros del transporte están poniendo en tensión a la cadena de distribución, pero también a la de fabricación. Las principales patronales del sector llevan días reclamando protección para los envíos ante el riego de desabastecimiento al que se enfrenta el país.
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Uno de los productos con los que se están produciendo problemas es el pescado. El levantamiento de los paros de la flota no ha aliviado la situación del principal puerto pesquero de la región, el de Avilés. Fuentes de la rula señalaron que la actividad sigue siendo mínima y que no cuentan con transporte de gran tonelaje, lo que incide en que muchos barcos busquen suerte en otros puertos.
El paro de la flota de la primera mitad de la semana, unido a las protestas de los transportistas, llevaron a que la cadena El Arco cerrar sus secciones de pescadería ante la imposibilidad de ofrecer un servicio adecuado. Tanto esta cadena como otras señalan también las dificultades para encontrar fruta y verdura, pero aseguran el abastecimiento a los consumidores.
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