La colegiada, Carla Fernández, durante el partido del sábado. E. C.

Suspendido el técnico del Estudiantes infantil por los incidentes en el partido ante la Asunción

El club estudiantil ha presentado alegaciones ante esta sanción cautelar y pospone la decisión sobre posibles castigos

Martes, 9 de abril 2019, 18:13

El Comité de Competición de la Federación de Fútbol del Principado reunido esta tarde ha dejado en el aire posibles sanciones tras los graves incidentes ocurridos al término del encuentro Asunción-Estudiantes, disputado el pasado sábado en el complejo deportivo de la Universidad Laboral. De momento, ha suspendido cautelarmente, según se precisa en el escrito, al técnico estudiantil Juan Antonio Castañón. Además, anuncia que incoa expediente sobre los hechos ocurridos en el citado encuentro que finalizó con una trifulca entre padres y técnicos.

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Según pudo saber EL COMERCIO, el Estudiantes ha presentado alegaciones y eso ha pospuesto la resolución. Ahora, es la Asunción el que tiene tres días de plazo para presentar sus argumentos. El club estudiantil ha esgrimido que la causa de los incidentes fue la agresión a uno de sus futbolistas y señala a la colegiada, Carla Fernández, a la que acusa de elaborar un acta que, según ellos, no se corresponde con la realidad.

Cabe recordar que la colegiada del choque explicó en el escrito que cuando abandonaba el terreno de juego fue increpada por «un par de aficionados del Estudiantes protestaron el resultado mientras me dirigía al vestuario». Previamente, había expulsado al técnico del Estudiantes después de que protestara todas sus decisiones durante el partido y afirmara que «no tenía ni idea». Después de ser expulsado, siempre según el acta, el técnico siguió protestando y empezó a llamarle repetidamente: «Hija de puta, entre otras cosas»

«Al percibir confrontaciones, peleas y ver que mi integridad física peligraba, puesto que dos padres consiguieron meter medio cuerpo dentro del vestuario siendo sacados por el delegado de campo», detalla la árbitro del partido, que tomó la decisión de llamar a las fuerzas del orden. Una vez que acudieron a las instalaciones de la Universidad Laboral, relata en el acta, «se empezó a calmar el ambiente y los aficionados se fueron marchando».

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