Ambos ejemplifican ese aroma de lucha entre vecinos que envuelve a los derbis asturianos. Nacidos en la ciudad del eterno rival de sus equipos, Manu García (Oviedo, 1998) y Javi Cueto (Gijón, 2001) se ilusionan con un estreno triunfal esta noche (21 horas) ... en el césped del Tartiere.
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El mediapunta ovetense de los rojiblancos, sportinguista de cuna en territorio azul, encara su primer derbi en la capital del Principado tras perderse el de la pasada campaña por su presencia con la Selección Española Sub 21. La gran promesa de la delantera carbayona, criado futbolísticamente en Gijón, también pretende vivir sus primeros minutos en el Carlos Tartiere después de debutar en Segunda el pasado 19 de septiembre en Anduva.
Natural de Peón, Javi Cueto ha estado ligado a su ciudad natal desde la fase embrionaria de su carrera. En Gijón desarrolló el grueso de su trayectoria formativa, primero en el Arenal y después en la cantera del TSK Roces, donde creció a pasos agigantados con un reguero de pólvora tras sus pasos. Artillero más prolífico de Asturias en la máxima categoría infantil, repitió la conquista del Trofeo Quini en categoría cadete, ya vestido de azul. «Hizo goles desde niño», recuerda Víctor Holguera, el artífice de su llegada a la hierba sintética de Covadonga, su trampolín a menos de tres kilómetros y medio de Mareo, escenario de varios choques ciudadanos vibrantes.
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JOSÉ ÁNGEL GARCÍA IGLESIAS
A los pies del Carlos Tartiere, cerca de donde comenzó a manejar con destreza y creatividad un balón en el patio del colegio de La Ería, Manu García cultivó con la camiseta del Astur su rivalidad con el Oviedo. Tras coronarse campeón regional alevín, llegó a Mareo el mismo verano que el actual ariete del Vetusta Steven, su compañero en el Hermanos Llana junto al oviedista Riki en la campaña 2008-2009. De rojiblanco aglutinó entorchados ligueros y distinciones individuales dentro de una meteórica progresión que le llevó a la academia del Manchester City. Entre maletas llegó el primer gol profesional vestido de 'sky blue', un ascenso como líder en Breda dentro de un curso iniciado con una dura experiencia en Vitoria y finalmente la prueba superada en un campeonato de la altísima exigencia física del fútbol galo.
Protagonista del fichaje más caro de la historia del club, criado entre bromas de pupitre por sus filias futbolísticas, Manu García es el emblema del anhelo sportinguista de reverdecer viejos laureles. A sus 22 años ya es presente, mientras que Javi Cueto representa con 19 el futuro de la vanguardia carbayona. Reclutado por Alejandro Robles en 2016, ha llenado el ojo de un exariete como Ziganda, que elogió en la sala de prensa de Anduva su afán por progresar.
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Campeones nacionales benjamines con Asturias, han dejado su huella goleadora con la camiseta de la Selección Española en categorías inferiores. Javi Cueto mostró su pegada con la Sub 18 en su bautismo en Portugal y Manu García hizo lo propio con un zapatazo contra Alemania que engalanó su puesta de largo con la Sub 21 en Córdoba, Generosos en su forma de interpretar el juego, el sportinguista a través de su facilidad innata para la asistencia y el ariete azul mediante su capacidad de fajarse entre centrales para generar huecos a sus compañeros, la rivalidad ciudadana de sus inicios ha tomado dimensión regional para ambos, que intentarán esta noche aguarle la fiesta a sus paisanos.
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