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La que era considerada «la madre de Masterchef» fue expulsada en el regreso del programa tras dos semanas de ausencia. Vero, la guardia civil de la edición, se despidió de la experiencia culinaria entre las lágrimas de sus compañeros. La concursante, que realizó uno ... de sus platos estrella, un guiso de bacalao que «había cocinado 500 veces», se midió con su amiga Maria en la prueba de expulsión. Finalmente, la manchega se salvaba y dejaba atrás a Vero. «No me voy al infierno, me voy con mi familia» dijo la guardia civil.
«Aunque debería de estar súper contenta porque me quedo una semana más en el concurso. Estoy súper triste y súper desanimada porque Vero para mí es todo, es mi otro yo, la persona que cuento para todo» comentó emocionada María, una de las favoritas pese a participar en la prueba de eliminación. Todos los jueces estuvieron de acuerdo en que el bacalao presentado por Eva estaba «seco» y dejaron claro que la salsa tampoco estaba buena. Para Samantha era un batiburrillo: «Intentáis hacer como un muestrario de elaboraciones en un plato, pero tienen que casar entre ellas».
La valoración de Jordi Cruz se convirtió en una discusión entre chef y aspirante. «Me choca la cara de Vero», decía el catalán. «¿Qué le pasa a mi cara? ¿No te gusta mi cara?», respondía muy enfadada ante las sorpresa de todos. «Me estoy enfadando. Si quieres saco las castañuelas...», reprochó la aspirante. La crítica de Jordi terminó de hundir a la concursante: «Hay cuatro sabores: anchoas, almejas, queso y bacalao. ¿Alguien puede casarlo? Sí, alguien con mucho talento. En tu caso no has sabido conectarlo», remató el cocinero. Finalmente Vero se despedía de sus compañeros después de cuatro semanas de concurso.
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En un programa de lo más familiar, los aspirantes a chef tuvieron que enfrentarse a una prueba inicial con distintos tipos de legumbres, las cuales debían ser protagonistas de sus elaboraciones. Los concursantes contaron con el apoyo y los sabios consejos de Guadalupe Fiñana, Aurelia Matellán y José Catalán, respectivamente ganadora y aspirantes del especial 'MasterChef Abuelos'. El mejor de la prueba fue Arnau, que presentó una cazuela de campo que entusiasmó a los tres chefs y a los abuelos, seguido por Ofelia que elaboró un plato muy similar al de Amelicius y que llevó a que esta se picase. «Está todo el rato preguntándonos recetas, y después copia, corta y pega», corroboró Alicia.
Ofelia y Arnau tuvieron que batirse en duelo para conseguir el pin de la inmunidad pero no fue un mano a mano ya que Florentino Fernández también participó en el juego. El humorista ganó, para alegria del resto de compañeros, que no querían que Ofelia o Arnau consiguiesen el pin.
En la prueba de exteriores, Masterchef se trasladó a la estación de Fuentes de Invierno de León, donde los aspirantes a chef tuvieron que cocinar a temperaturas bajo cero. Según el termómetro, los aspirantes trabajaron a -2º, con una sensación térmica de -12º. Ofelia, lider del equipo rojo, se declaró la mejor de la prueba, y los componentes de ese grupo se libraron de la prueba de eliminación. A la gallega la acompañaron Toni, Fran, Pepe, Amelicious y Jiaping.
El grupo azúl vivió grandes momentos de tensión pese a estar formado por «los mejores» de la edición y contar con un aspirante más, ya que Toni se cortó y tuvo que ser atendido en el hospital. Alicia, la capitana, junto a Vero, Arnau, María, Meri y Dani formaron este equipo. Pepe Rodríguez, el chef que los tenía que ayudar, los dejó solos al comprobar que en esa cocina reinaba la anarquía, por lo que acabaron en eliminación.
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