El puerto de Avilés alcanza los 5,1 millones de toneladas anuales y crece un 2,39%

El puerto avilesino cerró el pasado año registrando un movimiento de 5.146.027 toneladas, 5.087.740 toneladas si se excluye la pesca fresca y los avituallamientos, según informó ayer el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Avilés. La cifra es una buena noticia por representar un incremento del 2,39% respecto a 2018, cuando los tráficos alcanzaron los 5.025.914 toneladas. Y, sobre todo, por volver a mantenerse en el rango de los cinco millones de toneladas, que asegura la estabilidad económica de la Autoridad Portuaria. Es un mínimo fijado por la legislación portuaria y asegura la autonomía para que el puerto pueda seguir creciendo y abordando nuevas inversiones. La mayor parte de los movimientos son originados por empresas de su área de influencia, son cautivos y todo apunta a que en 2020 se mantendrán en esta línea salvo un cambio en la marcha de la economía.

El desglose de los tráficos no demuestra grandes cambios en la estructura portuaria avilesina. Se mantiene como un puerto fundamentalmente granelero. Fue el tráfico que más movió en Avilés: 2.797.355 toneladas, lo que representa el 54,35% de la actividad portuaria.

Con todo, se produjo un descenso del 11,86% respecto a 2018, cuando se contabilizaron 3.173.643 toneladas. La falta de actividad de Alcoa fue una de las causas y, en este sentido, los proyectos de Alu Ibérica representan una buena noticia para el puerto avilesino.

El segundo tráfico en importancia es la mercancía general, que sumó 1.572.436 toneladas el pasado año y registró un incremento anual del 33,98%. Movimientos siderúrgicos y, sobre todo, las grandes piezas metalmecánicas se encuadran en este grupo que también mantiene buenas perspectivas para 2020.

Los graneles líquidos también representan un aumento del 15,78% y alcanzan los 717.949 toneladas. Las proyecciones para 2020 también son esperanzadoras, con Fertiberia con una buen nivel de trabajo y Asturiana de Zinc manteniendo su capacidad de producción.

La pesca fresca registra un pequeño descenso pues pasa de las 12.582 toneladas en 2018 a las 12.496 el pasado ejercicio (una bajada del 0,68%), si bien la cifra se mantiene estable y este año debería mantenerse en ese margen.