Reunión en la iglesia. El director del Codema, Simón Cortina, se dirige a los docentes en el templo «bien ventilado y espacioso». DANIEL MORA

Vuelta al colegio 2020 | Adaptación de espacios, dispensadores y mamparas para «tranquilizar a los padres»

Los docentes vuelven a los centros tras el 13 de marzo. «Estamos dándolo todo para el inicio del curso, pero faltan aún normas claras»

E. RODRÍGUEZ / C. PÉREZ / R. ARIAS

GIJÓN / OVIEDO / AVILÉS.

Miércoles, 2 de septiembre 2020, 01:29

Habían celebrado claustros telemáticos, pero no habían vuelto a verse físicamente todos desde el 13 de marzo, por lo que ayer había «alegría por el reencuentro» tras el estado de alarma y el confinamiento. El calendario marcaba 1 de septiembre y tocaba volver a ... organizar un curso marcado para todos por «la incertidumbre». Reunidos en la iglesia, el lugar con mayor ventilación y espacio de mantener la distancia de seguridad, Simón Cortina, el director del Codema (con 1.600 alumnos) anunció a los 110 docentes que este curso tendrían una nueva asignatura competencial: 'Aprender a vivir con la incertidumbre'. Un símil de lo que se avecina ante «una situación que no depende de nosotros, pero sí la actitud con la que lo afrontemos. Es una oportunidad para reinventarnos y mandar un mensaje de tranquilidad a las familias». Con el anuncio de que habrá grupos de 20 alumnos hasta segundo de la ESO, tendrán que ganar quince aulas. Tres laboratorios, dos salas de ordenadores, las aulas de idiomas, tecnología, de ajedrez y hasta la capilla del cuarto piso harán esa función, pero hay que seguir buscando y «hacerlas confortables.

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En el IES Jovellanos, con 900 alumnos, acaban de llegar cajas con más dispensadores y esperan por más mamparas, así como una cabina para colocar en la que será el espacio de aislamiento para casos sospechosos de Covid: la sala de exposiciones. El jefe de estudios, Javier Bernabé, metro en mano, se afana en medir las distancias entre las mesas de un centro que ha ganado un grupo en primero de la ESO y otro en segundo. «Necesitamos instrucciones claras. Nos dicen que los grupos han de ser de 20 alumnos, pero que si tenemos aulas grandes, pueden ir 25», dice la secretaria, Milagros Madiedo, que pide más personal de limpieza. En su centro, solo 5 limpiadoras.

En el colegio Jovellanos, con 645 alumnos, han reconvertido la biblioteca, el laboratorio, las aulas de Música y Nuevas Tecnologías para que sean aulas de tercero de Primaria. Mesas y sillas conforman una medianera para que los niños circulen por el circuito establecido y cuentan con cinco entradas y salidas para que los niños puedan entrar entre las nueve menos diez y las nueve y diez. Tanto en la calle como arriba habrá profesores velando por ellos, explica Yolanda Fueyo. «Hay que remar todos juntos». ·En Avilés, el director del Marcelo Gago, Javier Sarasola, insiste en que ·no queda otra que sacar el curso adelante» y en el Veneranda Manzano de Oviedo, respeto por los contagios. «aunque el plan de contingencia del centro está preparado para hacer las bien».

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