Los continuos aludes impiden retomar el operativo de búsqueda en San Isidro

«Debido a las condiciones meteorológicas y al alto riesgo de aludes» no se pueden reanudar este domingo las tareas de búsqueda de Virgilio García García, ovetense de 61 años, uno de los dos operarios de la quitanieves arrastrada por un alud el pasado día 1 en la zona de Riofrío, en Aller.

Según han detallado desde el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), hasta el lugar han acudido esta mañana el Jefe de Bomberos, efectivos del Grupo de Rescate y de La Morgal, del GREIM de Mieres y personal de Infraestructuras para evaluar la situación y determinar si se podía reanudar el rastreo, pero no ha sido así. La zona baja de la canal, donde se encuentra la quitanieves, está inaccesible y en la carretera, donde las viseras, se están produciendo continuos aludes que generan riesgo para el personal de rescate. Por esto, la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha regresado a su base en León. «Cuando se den las condiciones para poder trabajar sobre el terreno estarán disponibles para volver a colaborar con el dispositivo», afirman desde el SEPA.

El jefe de la zona centro de Bomberos, Rubén Rodríguez, ha explicado este domingo desde el pueso de mando instalado en Felechosa que el equipo realizó un análisis en el punto de la avalancha. Los efectivos subieron a la zona a las 10.30 horas. «Cuando estábamos subiendo ya tuvimos que detenernos y, en ese momento, cae un alud. Las condiciones no son las más adecuadas y la nieve está más pesada que el primer día, se ve más húmeda. No podemos acceder a la zona de accidente». La nueva avalancha cayó a unos 300 metros de donde se encontraban los efectivos, a dos kilómetros desde el núcleo allerano de Cuevas. «Eso en la parte baja, más arriba habrá más».

«A lo largo del día de hoy dudamos que las condiciones mejoren», explicaba. «Puede haber más aludes, hay mucha más nieve y más peso». Rodríguez incidía en que no se podrá acceder a la zona hasta que no mejoren las condiciones meteorológicas. «Es inviable trabajar allí». Tampoco se puede usar medios técnicos: «para usar esas herramienta hace falta personal, no se puede pasar de Cuevas».

«De momento, hay que esperar», decía el jefe de zona. «Tal y como está ahora no nos podemos meter ahí porque es muy inestable. Lo primero es la seguridad de los intervinientes».

Las continuas avalanchas y el mal tiempo impiden garantizar la seguridad de los rescatadores y están complicando el operativo desde el principio. El rastreo en la zona se retomaba ayer poco después de las 8 de la mañana tras haber sido detenido en la madrugada anterior (a las 2.29 horas) por las malas condiciones meteorológicas. El jefe supervisor de Bomberos del SEPA, Eduardo Rubio, explicaba entonces que el área de búsqueda del operario «es muy extensa» y de complicado acceso. Al tratarse de una zona muy vertical, donde va a evacuar toda la nieve, se optó por la retirada del lugar, por seguridad, del personal de tierra, ante el temor a nuevos aludes. La decisión se adoptó sobre las tres de la tarde, cuando ya estaba nevando copiosamente en la zona. Rubio explicaba que permanecer en el lugar sería «arriesgado». «Hay puntos muy peligrosos, ya que la nieve se está moviendo, y no habría vía de escapatoria para nuestros trabajadores ante el riesgo de avalancha», añadía. La intención era seguir con el operativo de búsqueda con un dron; pero ni ayer ni hoy ha sido posible.

El cuerpo de su compañero, César Fernández Ordóñez, de 53 años y vecino de Mieres, fue encontrado sepultado por los equipos de rescate a las 23.24 horas del día 1 junto a la carretera. Ayer, en torno a las dos de la tarde, los equipos de rescate localizaban la máquina quitanieves a más de 200 metros precipicio abajo. La fresadora, en la caída, quedó completamente destrozada y partida en tres partes. Es ahí donde se centraban las labores de búsqueda del operario del servicio de limpieza de carreteras del Principado.

El equipo humano lo componen unas 80 personas, con efectivos de Bomberos, el Grupo de Rescate y Unidad Canina, el GREIM de la Guardia Civil y la Unidad Militar de Emergencias (UME), que se incorporó ayer con dos pelotones de 25 personas cada uno (además de un grupo cinológico, un grupo especial de montaña, una cuña y un vehículo oruga). Hasta la zona también se desplazó la consejera de Presidencia, Rita Camblor; el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, y la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa.