Secciones
Servicios
Destacamos
El gijonés de 18 años, investigado por una presunta agresión sexual a una ovetense de 17 años en la romería del Carmín de la Pola, quedó esta tarde en libertad provisional, tras prestar declaración ante el magistrado titular del Juzgado de Primera Instancia ... e Instrucción número uno de Siero y en funciones de guardia. El joven fue detenido ayer por la mañana en Gijón y llegó hoy, poco antes de las diez de la mañana, al Juzgado de Siero para pasar a disposición judicial. Horas después, prestó declaración y abandonó las dependencias por una puerta lateral, a las tres y media de la tarde, en un vehículo con sus familiares, que le estaban esperando en la calle. También estuvo declarando la presunta víctima, acompañada de sus padres.
Ni la Fiscalía, ni la acusación particular solicitaron el ingreso en prisión del joven, por lo que el juez dictó ese auto de libertad provisional, con comparecencia los días 1 y 15 de cada mes. Asimismo, tendrá una orden de alejamiento de quinientos metros de la víctima y su familia –una medida cautelar que fue solicitada por el Ministerio Fiscal-, así como la prohibición de comunicarse con ella y su familia por cualquier medio. Fuentes judiciales explicaron que las diligencias abiertas por un presunto delito de agresión sexual seguirán instruyéndose en el mismo Juzgado de Siero con el joven como «imputado». Esa instrucción derivará en la apertura y celebración de un juicio oral en la Audiencia Provincial, en el caso más que probable de que se formule una acusación particular o de la Fiscalía, o bien en el archivo definitivo de la causa.
El abogado defensor del acusado, Francisco del Gallego Lastra, aseguró, al término de la declaración, que su cliente negó haber cometido ese delito y que sí asume que hubo una relación sexual, «pero que, en todo momento, fue consentida». Y calificó el testimonio de su cliente como «con altas dosis de credibilidad, bien estructurado y muy coherente», a la vez que expresó su «respeto absoluto» hacia la menor, «aunque lógicamente disentimos de su testimonio», dijo.
Para el letrado, «la denuncia no corresponde con la realidad» y subrayó el hecho de que el juez «haya dejado en libertad al investigado». Y desveló que existen otra serie de pruebas en favor de su cliente, «pero que en este momento no es conveniente que las desvele».
El letrado dijo también que la relación sexual «no tiene toda la extensión, ni fue tan variada como figura en la denuncia». Y relató que, durante el transcurso de la romería polesa, se produjeron «varios momentos de contacto» entre ambos adolescentes. «Hubo saludos, acercamientos, hasta que llegó el tema capital, que fue la relación sexual», dijo. También comentó que la orden de alejamiento dictada por el juez «es algo habitual en estos casos». Y confiaba en que el proceso de instrucción concluya con el archivo de la causa.
Por su parte, la versión de la menor denunciante –cuyo atestado policial se está difundiendo por algunas redes sociales- difiere por completo de la del joven, a partir del momento en que se marcharon juntos, pasada la medianoche del lunes al martes, a un camino situado al sur del prau de la romería, después de haberse conocido en la fiesta y haber estado besándose en dos momentos diferentes.
La menor declaró que, a petición de su acompañante y tras unos momentos de duda, le hizo una felación, pero que después él le pidió que se bajara los pantalones para hacerle «más cosas», a lo que ella se negó. Tras un forcejeo, la menor declaró que comenzó a temer por su integridad e intentó abandonar el lugar, pero que él se lo impidió agarrándola por el brazo y diciéndole que «no pasaba nada».
Seguidamente, y siempre según el testimonio de la menor, logró bajarle los pantalones y le dijo que se tumbara en el suelo, a lo que ella accedió «por miedo, ya que estaba sufriendo un bloqueo». Fue entonces cuando se habría consumado la penetración sexual por vía vaginal y anal.
Con posterioridad, añade el atestado, él se levantó para abandonar el lugar y ella le comentó que había perdido el móvil y que la ayudara a buscarlo que, finalmente, lo encontró en el bolso de su pantalón. El joven se marchó y ella se quedó allí llorando. Un chico le ofreció ayuda y luego vinieron dos amigas suyas, a las que les contó lo sucedido y una de ellas llamó para pedir ayuda. El concejal de Seguridad Ciudadana de Siero, César Díaz, dijo ayer que la llamada fue al 112, mientras que en el atestado figura que fue a la Policía.
La menor declaró también que, durante la presunta agresión, pudo observar la presencia de gente por la zona, pero que «su bloqueo y su sentimiento de vergüenza le impidieron pedir auxilio».
Como ya informó ayer el edil César Díaz, hasta el lugar se desplazaron patrullas de la Policía Nacional y Local, así como voluntarios de Protección Civil y la Cruz Roja, que la trasladaron primero al Centro de Salud de Pola de Siero y, con posterioridad, al Hospital Central de Asturias, en Oviedo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.