La agresión de Lugones: «Ha perdido el ojo»

Una discusión de tráfico desembocó en esta tragedia. Una curva mal tomada por parte del joven en la intersección entre la Avenida Antonio Machado y la calle Río del Nora fue el origen de la pelea. Fuentes del entorno del presunto agresor apuntaron ayer que el anillo que portaba agravó las heridas provocadas por los puñetazos.

Ayer no se hablaba de otra cosa en la localidad sierense. Según ha podido saber este periódico, el detenido circulaba pasadas las cuatro y media hacia la calle Río del Nora, justo en el momento en que la víctima salía de la misma en dirección hacia la calle Antonio Machado. El primero tomó la curva, aseguran fuentes cercanas al caso, «demasiado fuerte»; y el segundo le llamó la atención pero desde su vehículo en el carril anexo. El supuesto agresor se bajó del coche y comenzó a increparle. Y la víctima salió de su coche.

Dos testigos intentaron calmar la situación. Cuando ambos estaban frente a frente, el joven le propinó dos puñetazos. M. P. cayó al suelo desplomado, con «un corte en el párpado inferior del ojo izquierdo y salida del globo ocular de su cavidad», según recogió la Fiscalía.

De nuevo, las personas asistentes intentaron pacificar la situación y una mujer instó a la víctima, que se llevaba la mano al rostro y sangraba por el lado izquierdo, a regresar al coche. «Déjame el teléfono, que hay que llamar al 112», se escucha decir en uno de los vídeos grabados por testigos. La familia de la víctima agradeció ayer esta colaboración, porque «fue una pieza fundamental para esclarecer los hechos». Precisamente, la presencia de cámaras motivó que el agresor también amenazara a varios espectadores en su huida, según informó la Policía.

La víctima acabó ingresada en el Hospital Central de Asturias (HUCA) como consecuencia de la gravedad de sus heridas, con pronóstico reservado. Por su parte, el agresor abandonó el lugar de los hechos, pero fue detenido el mismo domingo por la tarde por agentes del Cuerpo Nacional de la comisaría de Policía de Siero. La detención «fue tranquila», no opuso resistencia, indicaron fuentes cercanas al caso.

El joven pasó esa noche en los calabozos de la comisaría de Pola de Siero, a la espera de pasar anteayer a disposición del juzgado de guardia. Ayer finalmente el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Siero dictó un auto de prisión «provisional, comunicada y sin fianza» para J. A. C. L.

El detenido es vecino del barrio donde se produjo la brutal agresión, en la zona noreste de la localidad. Según el testimonio de algunos vecinos, corroborado también por fuentes policiales, es aficionado a las artes marciales mixtas y al boxeo; también al arte urbano y al grafiti. Ha sido sancionado en al menos una ocasión por pintar de forma ilegal en un colegio del concejo, aunque no le constan antecedentes.

Algunos vecinos aseguran que tiene ideas políticas extremistas y que responde a un perfil «macarra». Ha participado, supuestamente, en más de una trifulca en bares, explicaron residentes en la zona.

Por su parte, el hombre agredido es un delineante que trabajó en Telefónica, relata su mujer, conocido por muchos al vivir «por donde las torres», en referencia a los edificios que flanquean la calle Río Cares de la misma localidad, cercana a la intersección en la que sucedió la fatal y brutal pelea.