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Las imágenes tomadas el domingo por testigos presenciales dan cuenta del posible alcance de la agresión. Tras recibir los brutales puñetazos, se ve a la víctima sangrando y echándose en varias ocasiones la mano a la cara, mientras que una mujer le convence para que se marche y se introduzca en su vehículo. Una vez dentro, el hombre permanece en el asiento sin abandonar la calle y da la sensación de que pide ayuda a la mujer para que telefonee a las asistencias sanitarias. Fue en el escrito del Ministerio Fiscal donde se menciona que uno de los golpes había producido la «salida del globo ocular de su cavidad».

Sin disponer de todos los detalles para pronunciarse con precisión, el oftalmólogo Jesús Andrés Suero González comentaba ayer que «un corte en el párpado inferior no provoca la salida del globo, lo que puede producir es una deformidad, un problema estético y una dificultad en la protección que el párpado ofrece al globo ocular».

No obstante, este profesional añadía que «habría que ver la profundidad del corte y si hay pérdida de tejido o no. Es posible que se haya podido coser, pero no se puede asegurar».