Casi un centenar de moteros formaban la comitiva fúnebre que acompañó esta tarde a Mar Donate en su última ruta. Recorrieron en camino desde el tanatorio de Sama hasta el de Sotrondio donde estaba prevista su incineración. Al llegar al destino, los motoristas, llegados de ... toda Asturias, formaron un pasillo para saludar con el rugir de los motores, y con los cascos en el suelo, al coche de la funeraria. «Es la despedida que ella le hubiera gustado tener», afirmaban sus allegados.
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Al frente de la comitiva iban los amigos de Mar, con quienes ella solía salir de ruta con la moto. «Ella era muy querida en el mundo de la moto; se merecía este homenaje que le hemos hecho», apuntaba Rafael Montes, amigo de la fallecida que estaba con el ella en la tarde del siniestro en Tineo. Juan Carlos del Valle era otro compañero que compartía camino con ella; «era una gran persona, la vamos a echar mucho de menos». Añadía que el acto de despedida «era muy emocionante; los moteros somos una familia muy solidaria y por eso estamos aquí, para decir el último adiós y acompañar a la familia en su dolor».
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La mayoría de los moteros eran de Langreo y de la comarca de Nalón, pero también los había que habían llegado de otros puntos de la región, como el caso de Juan Ramón. «He venido a despedirme y a mostrar mi apoyo con la familia, que seguro que ha sido un golpe muy fuerte». Explicaba que él también salió de ruta el sábado; «era un día soleado pero me llevé un par de sustos, hay que tener mucho cuidado en la carretera».
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