El Principado deja en manos de los municipios la apertura de los arenales

Su declaraciones encendieron los ánimos de alcaldes como el de Llanes, Enrique Riestra, que acusa a la portavoz de «ningunear y faltar al respeto» a los concejos. Riestra advirtió que «habrá que ver en qué medida tenemos entre todos la obligación, que resuelvan de una vez por todas de quién son las competencias». Y añadió que «esta inacción nos está llevando a los concejos costeros a la imposibilidad de actuar y deja a nuestros sectores turísticos descubiertos», añadió

Respecto a la búsqueda de medidas que garanticen un uso seguro de los arenales, Álvarez confirmó que mientras se sigue a la espera de la aprobación de un protocolo nacional que regule la seguridad en las playas, las administraciones del Principado continúan «colaborando» en el marco del grupo de trabajo que participa en el Plan Territorial de Protección Civil (Platerpa) y en el de Salvamento en Playas (Sapla). Un trabajo del que se espera surjan» propuestas concretas y adaptadas a las peculiaridades de las playas asturianas», añadió.

Por el momento, lo que sí ha aflorado es la constatación de que los municipios costeros asturianos «no tienen los medios ni la capacidad para hacer frente a una reapertura segura de sus playas», tal y como comunicó ayer la Federación Asturiana de Concejos (FACC). La incertidumbre es notoria y la preocupación aumenta en todo el litoral ante la posibilidad de que este acabe siendo verano sin playas. «No es viable abrir de aquí al lunes, creo que la moratoria es la decisión correcta», sentencia la alcaldesa de Tapia, Ana Vigón.

«La postura que mantenemos es compartida con la Federación Española de Municipios. Trabajamos en un borrador unitario, que será compatible con dar margen de maniobra a los ayuntamientos», subraya Carlos Valle, alcalde de Cudillero. Supeditan cualquier decisión al consenso intermunicipal, aunque valoran hacer controles en los aparcamientos de las playas «como primera barrera de entrada».

«A la espera de instrucciones definitivas». Así se encuentra el alcalde valdesano, Óscar Pérez. Aunque desde el Ayuntamiento ya han tomado medidas, como la supresión de las clásicas casetas que cada año llenan de colorido las playas Primera, Segunda y Tercera de Luarca. «En las dos primeras es habitual que no quede arena, los espacios van a ser muy reducidos. Así ganamos 543 metros cuadrados de zona verde, ideal para garantizar ese distanciamiento social», explica.

Otros regidores confían en que la solución aparezca en junio. Aún así, «será una situación compleja que exigirá medidas extraordinarias», asegura el alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega. Añade, que no hay que perder de vista el incremento de costes económicos. Por eso, «no estamos dispuestos a pagar con los impuestos de los vecinos mayores gastos en playas cuando estos ya son cuantiosos».

El económico es un asunto que preocupa a todos los concejos costeros, sobre todo a los más pequeños, para los que tener servicio de salvamento ya supone un gasto «extraordinario», asegura Francisco García, teniente de alcalde de Soto del Barco. Sin contar «los impuestos que hay que pagar por cada chiringuito de playa y que deberían eliminarse, dadas las circunstancias», plantea. Desde Colunga Sandra Cuesta, como sus colegas, critica que desde hace años los concejos tengan que cargar con costes como la limpieza y el mantenimiento y advierte de que «ya no pueden hacerse cargo de más».

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