«No cerraremos ningún dispositivo sanitario público»

Así lo aseguró Saavedra que ofreció una rueda de prensa acompañada por el viceconsejero de Política Sanitaria, Pablo García. En ella narró lo ya desvelado por este periódico: las ocho áreas sanitarias actuales se convertirán en tres. «Pero no hablamos de fusión ni de cierres», insistió Saavedra. Todo lo contrario, ante las protestas de los usuarios del suroccidente, ante el temor del cierre del hospital de Carmen y Severo Ochoa, Saavedra aseguró que «los hospitales comarcales serán reforzados. Vamos a aumentar la cartera de servicios y vamos a mejorar la situación de los profesionales», explicó. Tanto que habrá «mejoras» para contratar «esos puestos de especial dificultad de cobertura». Habrá condiciones económicas, así como «que ese trabajo tenga mayor valor en un concurso de traslados».

Así, la propuesta que hace la Consejería de Salud es que las actuales áreas I y III se conviertan en el Área I, llamada Occidente Costa. Tendrá a 183.480 pacientes, incluirá 15 centros de salud, diez consultorios locales y los hospitales de Jarrio y Avilés. Este último será el que ejerza como cabecera de comarca.

Las áreas II, IV y VII pasarán a ser el Área II, llamada Centro-Suroccidente. Será la más extensa, con 407.424 pacientes que tendrán a su servicio 24 centros de salud, 16 consultorios y los hospitales Monte Naranco y HUCA (en Oviedo), Álvarez-Buylla (Mieres) y Carmen y Severo Ochoa (Cantas del Narcea). La cabecera será el HUCA.

En cuanto a las áreas V, VI y VII actuales se convertirán en el Área de Salud III, llamada Oriente. La cabecera será el Hospital de Cabueñes, en Gijón y contará con 405.118 pacientes. Dispondrá de 27 centros de salud, ocho consultorios locales, la Fundación Hospital de Jove (Gijón), el Hospital Grande Covián (Arriondas) y Valle del Nalón (Langreo).

En todo momento, la consejera insistió en que «no habrá cierres» y en que «vamos a mantener los derechos de los profesionales, habrá negociación con los agentes sindicales, y exploraremos y fomentaremos nuevas fórmulas de participación que es algo que incluye la Ley de Salud del Principado». Según señaló Saavedra, el único objetivo de este nuevo mapa, que sustituye al actual, que tiene más de cuarenta años «es mejorar la gestión de los recursos humanos, reducir la burocracia al tiempo que reforzamos las prestaciones a las poblaciones más alejadas del centro».

También fue muy contundente a la hora de garantizar «la máxima participación» y asegurar que lo propuesto es «un borrador». Explicó que, para iniciar las conversaciones, «debíamos partir de un documento», y este es el que ha elaborado «para que podamos dialogar todos. Los grupos parlamentarios, los sindicatos, las sociedades científicas, los colegios profesionales, las asociaciones de usuarios y pacientes y, también, con los ayuntamientos y la Federación Asturiana de Concejos». Porque su idea es «alcanzar el máximo consenso porque estamos hablando del sistema sanitario público del futuro».

Un sistema en el que los profesionales «no deben temer cambios, porque todos, tanto fijos como interinos, tienen un destino funcional y eso seguirá siendo así».

Por otro lado, la consejera de Salud respecto a la situación epidemiológica en la región resaltó que «hay un descenso de la circulación de virus, pero sigue existiendo». De hecho, explicó que «estamos viendo que empieza a aumentar la circulación en las escuelas y, al mismo tiempo, mantenemos un nivel de ingresos por enfermedades respiratorias que es más alto que en otras comunidades».

Por ese motivo, apuesta por «tener una situación de mayor prevención, sobre todo en esta última semana en la que va a haber esta circulación de virus respiratorios». El uso de la mascarilla continuará «mientras siga habiendo ese incremento de virus en la edad escolar y se mantenga el número de ingresos no tenemos la seguridad de que la situación está del todo controlada».