El Principado dice que la fusión de áreas sanitarias «sólo suprimirá burocracia»

«El Gobierno de unidad progresista y reformista es garantía de la continuidad de los hospitales comarcales», sentenció Barbón, quien advierte de que precisamente el mantenimiento y mejora de los hospitales comarcales pasa «inequívocamente» por una reforma del actual mapa sanitario que permita bajar de las ocho áreas sanitarias actuales a las tres grandes áreas recogidas en el borrador inicial elaborado por la Consejería de Salud, y que hoy presentará públicamente.

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Barbón recuerda que se trata de una medida que se viene reclamando desde hace años incluso por el propio «creador» del mapa sanitario actual, el expresidente del Principado Juan Luis Rodríguez Vigil, durante su etapa al frente de la consejería de Salud, ya que la nueva realidad asturiana ha dejado aquella estructura «obsoleta». Explica que las ocho áreas comarcales en las que se divide actualmente el mapa sanitario «no existen en ninguna parte de España» y dificultan enormemente la coordinación, ya que generan una mayor burocracia y, por lo tanto, un mayor gasto en cuestiones que nada tienen que ver con la parte asistencial. «Tener ocho áreas sanitarias supone que las contrataciones se lleven a cabo tarde y mal, porque hay ocho sistemas de contratación y no hay ni tan siquiera economía de escala, por lo que nos está saliendo a un alto coste incluso el suministro de materiales», comentó a modo de ejemplo. Lo que se pretende, defiende, es «destinar menos dinero a la burocracia para destinar más a lo asistencial». Y, añadió, «como vecino de una de las áreas sanitarias que se suprimirán entiendo perfectamente por qué se hace: para reducir burocracia, garantizar mejor coordinación sanitaria, garantizar mejores fórmulas de contratación y mayor rapidez y, por lo tanto, asegurar que los hospitales comarcales sigan existiendo».

La Consejería de Salud hará público hoy el borrador inicial, sobre el que se ha comprometido a negociar con todas las partes implicadas para buscar «el mayor consenso posible» en el procedimiento de elaboración del decreto sobre el nuevo mapa sanitario. De hecho, este lunes está previsto que comience la ronda de contactos con los grupos políticos para abordar este tema, aunque la consejera también tiene intención de someter el documento a la valoración de sociedades científicas, colegios profesionales, sindicatos, usuarios, alcaldes... Ayer mismo mantuvo un encuentro con responsables de las gerencias de las ocho áreas sanitarias junto con el gerente del Sespa, Aquilino Alonso, para abordar las líneas estratégicas de los próximos años, entre las que apunta la atención primaria, la salud mental, las listas de espera y, por supuesto, la reorganización del mapa sanitario.

La consejera aclaró dentro y fuera de la reunión que el borrador que será presentado hoy en rueda de prensa en la sede de Presidencia es una propuesta inicial, y por lo tanto no definitiva, que espera someter a un proceso «muy participativo» en el que se invitará a todas los implicados, para que realicen las aportaciones que consideren, con el objetivo de alcanzar el mayor consenso posible en torno al futuro mapa sanitario asturiano, que se espera que sea una realidad en esta legislatura. «Tenemos un muy buen sistema sanitario público, pero también es cierto que durante la crisis sanitaria hemos visto que tenemos que actualizarlo, tenemos que modernizarlo», señaló Saavedra, quien insistió en que el objetivo es conseguir «mayor agilidad y menos burocracia», así como «dar una mejor respuesta y de más calidad a los usuarios», ya que se persigue, entre otros objetivos, acercar los servicios más innovadores a las áreas periféricas. Quiso así trasladar también un mensaje de tranquilidad, a través de las gerencias, a los profesionales sanitarios y usuarios sobre esta cuestión.