El Gobierno acusa al prelado de usar Covadonga «como una caverna reaccionaria»

Por parte del PSOE fueron tres mujeres quienes criticaron al arzobispo, la vicepresidenta regional Gimena Llamedo; la diputada nacional Adriana Lastra y la delegada del Gobierno en funciones Delia Losa. Llamedo, que fue la primera en salir, le acusó de utilizar Covadonga «como una caverna reaccionaria» con «machismo cargado de incienso». Llamedo vio un «despropósito» que el arzobispo haya «utilizado su homilía como un discurso reaccionario más propio de Vox» y lamentó «que cada 8 de septiembre utilice Covadonga como si fuera «una caverna reaccionaria para trasladar esa homilía tan alejada de la realidad y de lo que ocurre en Asturias».

Dijo Llamedo que Sanz Montes, está muy lejos de la sociedad asturiana y también de los «postulados del Papa Francisco posicionándose frente a cuestiones sobre las que hay consenso absoluto como la Agenda 2030 -Lastra y Losa repetirían más tarde estos argumentos-. Pero además ataca los derechos como el derecho de la eutanasia o al aborto que es una decisión que las personas pueden tomar y que él puede discrepar, pero lo que no puedes utilizar ese púlpito para decir mentiras y para tergiversar y tratar de manipular».

Además, consideró que el arzobispo quiso criticar al feminismo y al avance de la igualdad de las mujeres. «Lo que dijo hoy en definitiva es de un gran machismo. Trató de vestirlo de humorada, pero es un machismo cargado de incienso y aleja mucho de lo que tenemos que hacer las personas que tenemos responsabilidades institucionales».

Por la tarde, en la entrada al acto de entrega de las medallas de Asturias, Adriana Lastra también cargó contra el prelado: «Es una falta de respeto absoluto a la institución que él representa pero también a la institución del Principado de Asturias y, sobre todo, a los asturianos», dijo. Y aprovechó para criticar a los partidos del otro lado del arco parlamentario: «Esto es algo que la derecha hace como nadie, intentar apropiarse de los símbolos, que es lo que hace Jesús Sanz en Covadonga. Lo hacen cuando permiten que Vox comience su campaña electoral en Covadonga y con esos discursos inaceptables cargados de odio y de machismo, reaccionarios y propios de otra época con los que nos ilustra cada ocho de septiembre Jesús Sanz», añadió la diputada riosellana.

Losa, que anotó que Sanz Montes «ha conseguido el milagro de convertir la misa del Día de Asturias en un auténtico sainete», y le pidió con un punto de ironia que «deje los hábitos y se afilie a un partido, y sabe que hay un partido o dos que defienden sus propios postulados, así que se anime a afiliarse y no deje mal a la Iglesia católica».

Por su parte, el consejero y líder de IU, Ovidio Zapico, dijo desde Laviana que las palabras de Sanz son «desaforturnadas, provocadoras y retrógradas, pero no van a encontrar eco en la sociedad asturiana», mientras que aseveró que el arzobispo pretende que perdamos de nuevo valores están muy arraigados, como el respeto a la mujer» con un discurso «de una España en blanco y negro que no nos representa».

La portavoz de Podemos, Covadonga Tomé, destacó que Sanz Montes «no debería hacer en su discurso ninguna mínima alusión a la negación del machismo y el abuso. Las mujeres, todas, creyentes o no, esperan su respeto. El aborto y la eutanasia no son temas de ecología, sino de libertad, de derechos conquistados y de capacidad de decisión». Por otra parte, añadió que «tristemente en un Estado aconfesional se da excesivo eco a la voz de un líder religioso que nada tiene que ver con buena parte de la población asturiana».

Y el secretario general de CCOO, José Manuel Zapico, anotó que Sanz «ha vuelto a perder una buena oportunidad para ponerse al lado de las familias que sufren, las que no llegan a fin de mes, las que están desbordadas porque el sistema de cuidados no las protege o de las que viven con angustia por culpa de las listas de espera.