El arzobispo de Oviedo arremete contra el feminismo de «postureo» y el ecologismo «ideológico»

No solo las referencias al feminismo estuvieron presentes en la homilía, en la que cargó también contra la eutanasia o el aborto. Lo hizo contraponiendo la protección medioambiental a la de la vida. «Dejamos al pairo la vida humana más vulnerable: la no nacida aún, o la que precipita su final con la ayuda matarife de una eutanasia letal sin la asistencia paliativa».

El arzobispo compartió también su paso por Lisboa con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y afirmó que «en aquel millón y medio de jóvenes de todo el mundo no se dieron borracheras, ni destrozos urbanos, ni violaciones en manada, ni toneladas de basura tras su marcha». En la JMJ, continuó, trataron cuestiones como «la ecología de la que tantos hablan, pero sin la carga ideológica de la Agenda 2030, ni el paseíllo manido por las pasarelas de tanta monserga vacía, aunque tan bien subvencionadas que terminan siendo subversivas». Para Sanz Montes, «hablar de ecología es hablar de que nos importa la vida, toda la vida, evitando caer en la trampa engañosa de salvar solo algunas floras y faunas clasificadas por ciertas corrientes ecologistas que acaban siendo 'ecolojetas'».

Adentrándose en el plano de las relaciones «interpersonales e institucionales» aludió a las «trincheras que nos enfrentan reabriendo heridas o manipulando la realidad con noticias falsas o malbaratando a capricho un Estado de derecho que nos asimilaría a una república de banana malhadada rompiendo la convivencia». Tiró además de palabras de Miguel de Unamuno y su «me duele España» para repasar el «momento crítico y delicado». «Así estamos y estos son los retos nada fáciles de solventar, cuando se conculcan derechos, se retuerce la cordura dejando que salte por los aires lo que fuimos construyendo en la convivencia democrática».

La misa fue seguida en primera fila de una abarrotada basílica por el presidente del Principado, Adrián Barbón. Junto a él, el presidente de la Junta General, Juan Cofiño, y el alcalde de Cangas de Onís, el popular José Manuel González Castro. A la eucaristía acudieron también el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Jesús Chamorro, la fiscal superior de Asturias, Esther Fernández, y mandos de la Guardia Civil, Policía Nacional y Fuerzas Armadas, así como una nutrida representación de PP, Foro y Vox.

En Covadonga, el portavoz parlamentario popular, Diego Canga, instó a pasar de los «bonitos discursos» a los «resultados» y para ello dijo tener la «mano tendida para llegar a grandes acuerdos con el Gobierno del Principado. Sería bueno para la región que bajaran las listas de espera, que nuestros jóvenes no tuvieran que marcharse, una buena atención para nuestros mayores o la mejora de las comunicaciones», indicó Canga.

La elevada afluencia registrada a lo largo de la novena, con una media de quince autobuses por día y un millar de personas, se repitió también en el día de la Santina, con fieles llegados desde toda Asturias.

De velar por la seguridad se encargaron Guardia Civil y Policía Local de Cangas de Onís. También sobrevoló el santuario la aeronave de la Unidad de Helicópteros de la Guardia Civil (UHEL) y se desplegó el sistema antidron del instituto armado. Prestaron asimismo servicio Protección Civil y los voluntarios del Real Sitio.