Incendios en Asturias: Sorprendido un incendiario cuando prendía fuego al monte en Onís

En esa comunicación de la tripulación del helicóptero se indicaba que «estaban viendo cómo una personas prendía fuego directamente al monte en varios puntos. Esa comunicación la recibimos en la sala de control del SEPA y se llamó a la Guardia Civil para que efectúen las labores de investigación y localización de esa persona que, aparentemente, desde el helicóptero se ve que están prendiendo fuego», añadió el consejero.

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Hay que señalar que, según los datos de la Fiscalía de Medio Ambiente y de la Guardia Civil, después de las investigaciones realizadas tras las oleadas de incendios de diciembre de 2015 y octubre de 2017, se concluyó que más del 80% de esos fuegos fueron intencionados y apreciaron la existencia de una relación causal con la regeneración de pastos.

Mientras avanzan las investigaciones para identificar al pirómano de Onís, los equipos de extinción trabajaron ayer a fondo para sofocar los 36 incendios con los que amaneció el día. Después de una extenuante labor contra las llamas y contra las fuertes rachas de viento, que llegaron a alcanzar los 94 kilómetros por hora, se terminó la jornada con 23 fuegos que afectaban a 19 concejos. Precisamente el fuego hizo que la mitad de los medios aéreos no pudieran volar durante la tarde, por motivos de seguridad.

En la jornada hubo buenas y malas noticias. Las buenas pasan porque hacia las siete de la tarde se dio por extinguido el incendio de Soto de los Infantes (Salas), que calcinó más de 500 hectáreas, y a primeras horas de la tarde se sofocaron también los tres últimos fuegos del concejo de Llanes. Ambos puntos habían concentrado la mayoría de los esfuerzos de los equipos de emergencias en las últimas jornadas. Pero, por contra, el incendio de La Bobia ha tomado gran magnitud, preocupando a las autoridades, así como otro generado en Carabanzo, en el municipio de Lena, con la particularidad de que éste fue uno de los que no pudieron contar con la participación de los helicópteros, debido al fuerte viento.

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Guillermo Martínez dijo que, precisamente por las condiciones meteorológicas, «tenemos que ser muy cautelosos, porque se pronostican rachas de viento de cien kilómetros por hora. Aunque los incendios de Onís y Lena son los que más preocupan, hay otros más pequeños que hay que vigilar por si se reavivan. Por eso, hemos realizado labores de enfriamiento y estabilización». El consejero miró al cielo ante la esperanza de que pueda llover pronto. Cayeron algunas gotas en la zona occidental de la región y en la cordillera, pero no lo suficiente para ayudar en las labores de extinción. De todas formas, Martínez aseguró que, «de momento, todos los operativos estarán en Asturias por la mañana. Después, dependiendo de la meteorología se irán retirando. El operativo funciona de manera muy ágil en la respuesta de todos y cada uno de los incendios».

Quien también miró ayer al cielo fue el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien dijo que «espero y deseo que en las próximas 48 horas se pueda definitivamente resolver el tema».