CHELO TUYA
GIJÓN.
Domingo, 23 de agosto 2020, 01:32
De superar el 95% de ocupación a no llegar al 30%. Con jornadas laborales sin ningún cliente. De tarifas diarias superiores a los cien euros en pensiones a hoteles de cuatro estrellas que cobran 47 euros por noche. Y en fin de semana. De colgar ... el cartel de completo a estudiar hacerlo con el de 'cerrado'. El sector turístico asturiano concluye dos meses de verano en los que logró casi plena ocupación con la incertidumbre de un otoño sin reservas. Una incertidumbre que lleva a que «haya hoteles que estén pensando seriamente en cerrar en septiembre».
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Así lo asegura el vicepresidente de Otea, Fernando Corral. Especialista en hotelería y anticipador de las dinámicas económicas del sector (tras la crisis de 2008 aseveró que la oferta turística asturiana no se estaba preparando para una nueva quiebra), Corral tiene claro que «estamos en un momento de plena incertidumbre, en el que no se pueden hacer previsiones».
Muy crítico con los enfoques optimistas tras un verano de lleno, Corral advierte que la alta ocupación estival «solo sirve para salvar el verano tras un mal año». Reconoce que julio y agosto «hemos tenido afluencia de público». Una posición destacada la asturiana debido, entiende, «a que las comunidades con más tirón turístico, como las islas o el Mediterráneo, han sufrido la caída del viajero extranjero. Asturias, como nunca tuvo demasiados, no lo ha notado tanto».
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Sin embargo, sus cálculos hablan «de una bajada de la ocupación y de los precios entre el 10 y el 15%», lo que se traducirá en una caída de la rentabilidad «del 12%». Eso, recuerda, «comparado con el verano de 2019, pero no podemos olvidar que este año veníamos de cuatro meses cerrados».Entiende que de no haber llenado «en pleno agosto», el sector «estaría abocado a cerrar».
Un futuroque no descarta, incluso, «con el buen verano». Así, explica que «apenas hay reservas para septiembre. Este verano hemos vivido de reservas de última hora», algo que espera que se repita el próximo mes, «aunque tengo mis dudas».
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Culpa de ello al caos del inicio del curso escolar. «Es terrible que no sepamos cuándo y cómo van a empezar nuestros hijos el curso. Eso lleva a que ninguna familia se plantee vacaciones en la primera quincena de septiembre».
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Además, añade la incertidumbre «ante nuevas restricciones. Vemos que, cada día, hay un nuevo recorte, una nueva normativa que impide el movimiento», lo que, a su juicio, hace que «ahora mismo, nadie sepa si va a poder viajar en septiembre», incluso, asegura, «ni entre comunidades».
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Por ese motivo, reitera que muchos empresarios asturianos «están planteando cerrar en septiembre, ya que con un nivel de reservas tan bajo y esta incertidumbre no se puede hacer previsión de ningún tipo».
Un cierre que da por seguro si el Gobierno central no prorroga más allá del 30 de septiembre a los ERTE del sector. «Hemos pedido que se mantengan hasta fin de año, pero necesitamos que lleguen hasta la Semana Santa del año que viene».
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De no existir esa prórroga, Fernando Corral es contundente: «Será la ruina del sector». Lamenta la falta de diálogo en Asturias. «Desde que acabó el estado de alarma, no se ha vuelto a reunir el grupo de trabajo creado por el Principado».
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