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Nueva vuelta de tuerca en la crisis de los seguros, un escándalo que tiene sumido al Consorcio de gestión de residuos (Cogersa) y al Gobierno autonómico en uno de sus momentos más críticos. El viernes la consejera de Transición Ecológica y presidenta de la ... entidad, Nieves Roqueñí, recibió a EL COMERCIO para dar su versión después de que este periódico presentara las pruebas recopiladas durante una investigación. El rumor de que no solo la 'plantona' que ardió en abril carecía de seguro de daños, sino que en esa situación estaban todas las instalaciones de Cogersa, llevaba tiempo circulando y por él había preguntado en varias ocasiones este periódico. Lo distintivo ahora fue que EL COMERCIO estaba en disposición de acreditar esa realidad, demostrar la anomalía que suponía e identificar otras empresas similares a Cogersa que sí mantienen esa póliza, entre otros hechos.
Roqueñí llegó a la entrevista provista de un amplio dossier preparado por su equipo y ofreció una versión con dos cortafuegos. Aseguró que fue el departamento económico de Cogersa quien por su cuenta y riesgo en abril de 2022, tras caducar el último seguro de daños, optó por no licitar un nuevo contrato juzgando que los presupuestos que le adelantaba el corredor que intermedia eran demasiado caros. También apuntó a ese corredor, al que identificó como Willis Iberia.
Según su explicación, ni el consejo de administración de Cogersa ni ella misma habían sido informados de la falta de seguro de daños, ni se les mostró informe alguno exponiendo los riesgos y virtudes de ello. «Al consejo no llega el tema. Este es un asunto del departamento económico y llegaría al consejo cuando haya una propuesta de contratación», afirmó. ¿Cuándo supo que no tenían seguro de daños? «Después del incendio de la planta de basura bruta, cuando sale a la luz todo este tema de los seguros», respondió. El argumento implicaba que durante dos años, entre abril de 2022 y abril de 2024, el equipo de Cogersa ocultó la situación tanto al consejo de administración como a Roqueñí.
La versión incurría en varias debilidades. La principal remite a lo ocurrido un 4 de octubre de 2022. En esas fechas Cogersa llevaba seis meses sin seguro de daños; según adujo Roqueñí, porque el departamento económico juzgó demasiado caro pagar una prima de 700.000 euros cuando el anterior seguro había sido de 170.000. Ese 4 de octubre la entidad descubre las consecuencias de estar a descubierto. Un incendio se desata en la planta de inertización de residuos peligrosos. No hay que lamentar víctimas, pero el fuego destroza la instalación.
Toca evaluar de urgencia la situación, dar con quien proyecte las obras de reparación, sopesar su financiación. Son cometidos sobre los que estará, muy encima, la gerente de Cogersa, Paz Orviz, y que le obligan a verificar que se carecía de seguro de daños.
En consecuencia, la versión dada por Roqueñí el viernes implicaba que, al margen del departamento económico de Cogersa, la propia gerente le habría estado ocultando la situación como mínimo un año y medio. Las cosas sin embargo no fueron exactamente así.
Según admitió ayer el propio Principado, «desde la gerencia se informó en una reunión del consejo de administración del 25 de octubre de 2022 que había que hacer frente a los daños existentes ya que la nave no contaba con un seguro de incendios». Fue, según observan, una referencia «breve», en el turno de ruegos y preguntas, y que apuntaba solo a la situación de la nave recién siniestrada, pero existió y se hizo ante Nieves Roqueñí, en ese momento vicepresidenta de Cogersa. Cuando la consejera atendió a EL COMERCIO el viernes no recordaba aquella, una conversación de tantos consejos de administración, ni la tenía incluida en el dossier con el que abordó el encuentro.
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Quizás no fue una explicación pormenorizada, pero el hecho, del que hay reflejo en el acta, es relevante para determinar responsabilidades. En su respuesta de anoche el Principado defiende que cuando supo la falta de póliza de daños la gerente «dio indicaciones al departamento económico de que intensificara el contacto con el corredor de seguros para tratar de localizar un seguro de daños materiales, valorando las diferentes opciones a su alcance, primas y franquicias».
En la entrevista del viernes Roqueñí se mostró como alguien que da la cara y defiende a su equipo, en el que tiene a Orviz como una de sus colaboradoras más estrechas. La gerente es considerada en el Gobierno autonómico como una pieza clave con un plan para reformar y modernizar la organización del ente.
Día clave en la crisis de los seguros de Cogersa. A las 12 la consejera Nieves Roqueñí y la gerente del consorcio, Paz Orviz, participan en una jornada sobre cómo mejorar el reciclaje a la que están invitados numerosos concejales. A las 16.30 responderán ante los alcaldes y concejales del consejo de administración de Cogersa, convocado con carácter extraordinario tras estallar el caso. Se espera que en la reunión participe un representante de Willis Iberia, la correduría con la que trabaja Cogersa y a la que señaló la consejera. «Habrá que mirar para atrás y ver de dónde venimos y qué hizo cada uno, también el corredor», dijo el viernes. Willis es uno de los grandes del sector y tiene un convenio con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para prestar sus servicios sin coste a las entidades locales.
El presidente del PP, Álvaro Queipo, volvió a solicitar ayer la dimisión de Roqueñí por «encadenar mentiras». Si no se aparta «el presidente Adrián Barbón debe cesarla».
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