El actor Luis Lorenzo y su pareja: «No hemos cobrado nada de su herencia»

La pareja reconoce que, efectivamente, hubo «algún cambio» en el testamento de Isabel Suárez, natural de Grado, aunque residió varios años con su esposo en Las Regueras, y que en el momento de su muerte se encontraba con ellos en Madrid. «Fue en pequeños detalles sin apenas importancia», según ha relatado a EL COMERCIO, el abogado que lleva la defensa de la pareja, Francisco Pérez Platas, con despacho en la capital del Principado.

El letrado asegura que «es totalmente falso» que se hubieran cargado gastos en las cuentas de la fallecida. «No se ha tocado la herencia», puntualiza, tras mantener conversación con sus defendidos, que le han reconocido que «no hemos cobrado nada de su herencia».

Lorenzo y Palomino permanecen en libertad con cargos, con la medida cautelar de presentarse en el juzgado cada semana y retirada provisional del pasaporte, según decretó el pasado viernes la jueza del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 9 de Arganda del Rey, que se encarga de la investigación del caso.

A falta de levantarse el secreto de sumario, «que será muy pronto», el actor y su pareja permanecen libres y mantienen su inocencia en el supuesto envenenamiento de su tía que le habría provocado, finalmente, la muerte en junio de 2021 en el domicilio madrileño al que se trasladó María Isabel Suárez Arias tras abandonar su vivienda de Grado en la que residía.

Faltan detalles para determinar las causas y analizar las pruebas y testimonios, insiste Pérez Platas. «No tenemos entrada a las actuaciones; está declarado el secreto de sumario, pero en breve tendremos acceso a lo actuado», dijo. Si no hay ningún cambio, asegura, será a lo largo de la próxima semana. Es lo lógico, reconoce el defensor, que cree que no debe dilatarse más, ya que no paran de salir a la luz noticias que «no son ciertas» y que «están afectando» mucho a sus clientes. «Estamos en una situación de indefensión», se lamenta, ya que carece de datos para poder trabajar en la defensa de sus clientes.

Pero lo que sí matiza es que «hay muchos datos erróneos; la herencia está intacta. Hubo cambio de testamento, pero con pocas modificaciones».

El abogado aclara que la pareja mantiene que es inocente. «Nada de lo que se dice es cierto y estamos a la expectativa de acceder a la segunda autopsia practicada al cadáver de María Isabel Suárez. En la primera no se detectó nada y sí en la segunda, con lo cual debemos conocer detalles de esta segunda». ¿Es habitual que se solicite una segunda autopsia y que se conceda fácilmente? «No es habitual repetir autopsia», reconoce Francisco Pérez, por eso cree que hay muchas incógnitas aún por despejar. «Habrá que ver cuál es la que está equivocada realmente».

«Ellos dicen que en ningún momento hubo envenenamiento, lo que es muy importante, pero hay que ver lo que refleja el informe». Partiendo de la presunción de inocencia, el abogado de los acusados insiste en que «podían haberla incinerado en Madrid una vez fallecida, sin necesidad de traerla a Asturias. Si lo que quieres es hacer desaparecer las pruebas, lo lógico es incinerarla y no fue así; al contrario, decidieron traerla a su tierra y celebrar su funeral y enterramiento».

Por ello, Pérez reconoce que todas las opiniones que se han vertido sobre ellos les han impresionado profundamente. «Están muy afectados. Ven que se les ha sometido a un escarnio público. No se pueden defender, no se contrastan las informaciones que están saliendo a la luz pública y no hay acceso a las actuaciones».

Sobre todo, dice, están muy afectados por los dos niños (tienen uno en común y Aránzazu tiene otro fruto de una relación anterior) porque han salido sus nombres e incluso fotos publicadas. «Ya se les acusa de matar a su tía, y en algún lugar ya se refieren a ellos como 'los envenenadores'. Se sienten condenados en la plaza pública sin derecho a defenderse».

Debido a todas estas informaciones que se han publico, Pérez Platas cre que no tiene sentido mantener el secreto de sumario. «Se abrirá y será bueno para evitar seguir especulando. Cuando asumí el caso ya había alertas en el móvil de todo tipo y, sobre todo, centrándose en el envenenamiento», dijo.