Un brote en el Hospital Monte Naranco obliga a aislar a 24 pacientes ingresados

En apenas una semana, Asturias detectaba 3.119 nuevos contagios, aun cuando ya solo se hacen PCR a pacientes con síntomas graves o a las personas consideradas vulnerables, como mayores de 60 años, embarazadas e inmunodeprimidos. No obstante, «la mayoría de los casos que vemos son leves», de ahí que la presión asistencial de este nuevo repunte de la pandemia vuelva a recaer en la red de Atención Primaria, donde las consultas «se están llenando otra vez de cuadros compatibles con covid».

Dicen 'compatibles' porque los médicos de Familia no siempre pueden confirmarlo. En aquellos pacientes que no presentan factores de riesgo ya no está indicado realizar una PCR. Aun así, «es evidente que el coronavirus está circulando mucho», constatan en los centros de salud asturianos, que se preparan para «un pico a finales de abril como consecuencia de la Semana Santa» cuando todavía no se han recuperado del colapso sanitario provocado por la sexta ola de la pandemia.

A los profesionales de atención hospitalaria también les preocupa la evolución epidemiológica, que ha situado a Asturias en un nivel de riesgo alto, cuando hace diez días era medio y hace dos semanas, bajo. Para prueba: un brote detectado esta semana en el Hospital Monte Naranco, de Oviedo. El complejo hospitalario ha tenido que aislar a 24 pacientes ingresados. «Todo apunta a que se contagiaron durante su ingreso», explicaban ayer fuentes hospitalarias.

A los primeros pacientes afectados se les derivó al HUCA, al entender que se trataba de casos puntuales y ser éste uno de los hospitales de referencia para la atención del coronavirus. Ayer, el brote había cobrado dimensiones «preocupantes, al tratarse de un hospital geriátrico», aunque la situación está bajo control.

Los ingresos hospitalarios y la incidencia de los contagios en los mayores de 60 años son ahora determinantes para evaluar el grado de alerta de cada comunidad autónoma. En función de estos indicadores, Asturias es una de las regiones que, a día de hoy, presenta peor situación epidemiológica. La Consejería de Salud informaba el martes de que son 333 las personas hospitalizadas con confirmación de covid y el HUCA ya ha tenido que ampliar el número de plantas destinadas al coronavirus, aunque las unidades de cuidados intensivos «van resistiendo».

Los profesionales sanitarios advierten de que «se ha pasado de prevenir el daño a solo tratar de controlarlo y, ahora mismo, el virus ya es imposible de controlar». Con este panorama como telón de fondo, el Colegio Oficial de Médicos de Asturias pedía ayer «prudencia» ante la retirada de la mascarilla. «Si bien es cierto que la gravedad ha disminuido, es importante tener en cuenta que la ocupación asistencial sitúa a la región en un nivel alto», subraya la entidad presidida por Luis Antuña. Por eso, el Colegio de Médicos apela a «la responsabilidad individual, para evitar poner en riesgo a las personas vulnerables». En definitiva: «Hay que ser conscientes del riesgo de transmisión que aún existe y la mascarilla es el único método fiable para evitar la propagación del virus».