Crecen las especulaciones y teorías
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Crecen las especulaciones y teorías
Viernes, 14 de Junio 2024, 13:10h
Tiempo de lectura: 4 min
Tenemos un vídeo que queremos mostrar: Melania Trump entrando en el juzgado hace poco», decía John Roberts, uno de los comentaristas de Fox News hace unos meses cuando el expresidente de Estados Unidos acudía a escuchar los cargos en su contra en una corte de Miami. Pero enseguida tuvo que admitir su error. Melania no ha acompañado a Trump en ninguno de los juicios.
Pero ella sí. A todos. Se llama Margo Martin, tiene 28 años y es la número dos de su equipo de comunicación. Trabaja para Trump desde 2017 y es una de las pocas colaboradoras a las que todavía no ha despedido. De su vida se sabe poco, salvo por las fotos que sube a Instagram.
En ellas, Martin comparte detalles de su lujoso estilo de vida, su afición por los conciertos de country y sus viajes acompañando a Trump a varios eventos, incluidas reuniones en su finca Mar-a-Lago en Florida.
Oriunda de Oklahoma, los medios estadounidenses la califican de «leal a la par que elegante», de las pocas incondicionales que ha apoyado a Donald Trump en todos sus escándalos y controversias.
Y llegados a este punto, la pregunta que se hace todo el mundo es: ¿dónde está la verdadera Melania Trump? Mientras su marido se enfrenta a todos sus juicios y hace campaña para la reelección presidencial, su mujer permanece en la sombra y son pocos los eventos en los que se deja ver.
Las últimas fotos oficiales que vimos de ella se hicieron durante un evento de recaudación de fondos para la campaña de Trump en Palm Beach, en Florida, a principios de abril. Más tarde, en mayo y en esa misma ciudad, las cámaras la captaron junto a su padre Viktor Knavs y su marido en la graduación de su hijo Barron Trump.
Según explican en New York Magazine, la frase '¿Dónde está Melania?' siempre ha sido más una cuestión de choteo que una pregunta real. El meme surgió en septiembre del año pasado durante un partido de fútbol en Iowa al que asistieron Donald Trump y otros rivales republicanos que buscaban dejar su huella antes de los caucus de enero. El estadio se empezó a llenar de panfletos en los que se leía 'Missing', mientras un avión sobrevolaba el recinto con una pancarta con la siguiente inscripción: Where’s Melania? En verdad, nada importaba el sitio real donde se encontrara la ex primera dama, sino la guasa que genera su falta de apoyo a Trump.
La preocupación del medio estadounidense se centra en por qué Melania y su hijo Barron habían estado encerrados en la Torre Trump durante 12 días. Por lo visto, ella se encontraba allí cuando su marido fue declarado culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales para ocultar pruebas de pagos de dinero a la estrella porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016.
Por su parte, The New York Times cita a algunos aliados de Melania que explican que otros asuntos personales podrían mantenerla alejada de la campaña electoral. Por ejemplo, que todavía está de luto por la muerte de su madre, Amalija Knavs, que falleció en enero y que era una de las pocas personas en el mundo que gozaba de su absoluta confianza. Esos mismos aliados aseguran también que es probable que aparezca de nuevo a medida que continúe la campaña, «una señal de que concibe la posibilidad real de convertirse en primera dama de nuevo».
A partir de aquí todo son conjeturas. Las teorías de la conspiración se disparan... y algunas son realmente delirantes. La idea principal, básicamente, es que Melania ha sido reemplazada en una o varias ocasiones por una doble de cuerpo y que 'la Melania original' ha fallecido, se ha negado a asistir a eventos públicos en compañía de su marido o ha abandonado por completo la vida pública. Las teorías llegan a sugerir incluso que hasta podría ser una espía rusa...
Cientos de publicaciones en redes bajo el título 'Fake Melania' analizan cada uno de sus gestos, su forma de caminar y saludar, su ropa... El autor original de las teorías, Joe Vargas, saltó a la fama digital tras publicar un tuit en otoño de 2017 en el que ponía en duda la identidad de la mujer que acompañaba a Trump. ¿Qué la bromita le ha generado miles se seguidores en su web de venta de productos elaborados con cannabis? No lo niega, pero ha conseguido todo un ejército de seguidores que piensan que Melania, en realidad, detesta a su marido y no lo quiere ver ni en pintura.
«Veo a los medios trabajando a todas horas, especulando sobre dónde estoy y qué estoy haciendo», escribía ella misma en Twitter en 2018. «Estad tranquilos, estoy aquí en la Casa Blanca, con mi familia, sintiéndome bien y trabajando duro en nombre de los niños y del pueblo estadounidense», añadía. A lo que muchos tuiteros contestaban: «Devuélvele el teléfono, Donald». Junto al mensaje: «El pueblo estadounidense quiere que te liberes. No eres prisionera del 'trumpworld'. Puedes dejarlo cuando quieras. Empodérate».