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Desayuno de domingo con Noemí Trujillo: «La Policía acude a muchas casas por la reacción de un hijo al que dejan sin Internet»

Barcelona, 1976. Me gusta decir que soy poeta, pero a la vez me dedico a la investigación y la crítica literaria. En coautoría con Lorenzo Silva, publico 'La forja de una rebelde' (Destino).  

Domingo, 06 de Marzo 2022, 01:10h

Tiempo de lectura: 2 min

XLSemanal. A los 12 años empezó a escribir poesía; a los 14 ganó su primer premio literario; ha publicado, más de una docena de poemarios, pero la conocemos por sus novelas negras.

Noemí Trujillo. Sí. No soy una poeta de Instagram, la narrativa y la novela negra se leen más y las que escribo con Lorenzo tienen más publicidad, pero me considero poeta.

XL. La forja de una rebelde tiene una enorme fuerza psicológica, social y femenina que delata de lejos su coautoría.

N.T. Muchas gracias. Es una novela muy especial para mí, ya que nace de dos circunstancias muy personales que han pasado al libro: la muerte de mi madre durante la pandemia en una residencia y la marcha de mi hija mayor, que se nos independizó 'a la holandesa' al cumplir 18 años. He experimentado a la vez la orfandad y el 'nido vacío'.

XL. En la novela, usted y Lorenzo Silva [su pareja] tocan muchos conflictos de hoy: la adicción a las pantallas, el abandono de los estudios, el divorcio de los padres, la relación con los ex, la incomunicación con los hijos, la conciliación laboral…

N.T. Con Lorenzo formamos una familia reconstruida: en total tenemos cuatro hijos, entre los 8 y los 23 años, y nos ha pasado de todo, como te puedes imaginar. Pero la incomprensión entre hijos y padres me interesa mucho porque los conflictos familiares marcan casi toda nuestra vida.

XL. ¿Nuestra salud mental se ha visto afectada estos dos últimos años?

N.T. Sí, el confinamiento ha generado muchos enfrentamientos entre padres e hijos. Además, en cuanto se ha producido la desescalada, ha aumentado la violencia de género, por ejemplo.

XL. Y un joven de 15 años llegó a matar a sus padres y a un hermano porque le quitaron Internet por sus malas notas.

N.T. Amigos de los cuerpos policiales nos han contado que muchas veces han tenido que ir a las casas por peleas familiares por esta causa, con una violencia difícil de asimilar. En la novela tiene mucha importancia el conflicto con los móviles

XL. ¿Lorenzo y usted sabían desde el principio quién iba a ser el asesino?

N.T. No, aunque Lorenzo estructura mucho las tramas y habíamos pactado lo que iba a suceder, en los primeros capítulos no lo teníamos del todo decidido.

XL. ¿Se suelen poner de acuerdo?

N.T. Sí, aunque a veces cuesta un poco porque, cuando hay que negociar, tienes que ceder en algunas cosas. Esto es algo que los políticos no siempre entienden, pero es obligado [sonríe].

«Suelo cambiar mucho el desayuno (bocadillitos, churros, tostadas, huevos cocidos…), pero nunca faltan dos cafés muy calientes en taza y sin azúcar».

Etiquetas: Escritores