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«Mataron a nuestras hijas» La guerra infinita de Oriente Medio El testimonio de un padre israelí y de un padre palestino que luchan juntos por la paz

Bassam Aramin es palestino. Rami Elhanan, israelí. Los dos han perdido a sus hijas, asesinadas en el interminable conflicto de Oriente Próximo. El dolor fue infinito, pero se hicieron amigos y decidieron trabajar juntos por la paz, un milagro que todavía ven posible. «Nosotros somos la prueba».

/xlsemanal/autorPOR

Viernes, 17 de Noviembre 2023, 10:40h

Tiempo de lectura: 9 min

Su historia es tan improbable que merece una película. De hecho, Steven Spielberg planea llevarla a la pantalla grande. El palestino Bassam Aramin y el israelí Rami Elhanan llevan años luchando por la paz en Oriente Medio. Son miembros de la organización de supervivientes The Parents Circle y amigos íntimos. Se consideran hermanos, aunque ambos perdieron una hija en este conflicto interminable.



La hija de Elhanan, Smadar, estaba comprando un libro con una amiga en 1997 cuando un terrorista suicida de Hamás se inmoló. Tenía 14 años. Abir, la hija de 10 años de Aramin, regresaba a casa desde la escuela en 2007 cuando fue herida mortalmente por la espalda por un policía fronterizo israelí. No hubo consecuencias penales para el presunto tirador.

Elhanan, de 73 años, y Aramin, de 55, decidieron luchar contra el odio y hacen campaña por la reconciliación. Por ello reciben regularmente acusaciones de «traidores», pero también múltiples premios de la paz. Mantenemos esta conversación por videoconferencia. Elhanan está en Haifa; Aramin, en Jericó.

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En el nombre de las hijas.Abir Aramin, muerta en 1997, y Smadar Elhanan, fallecida en 1983. La primera, víctima de un disparo de un policía israelí. La segunda, de un atentado de Hamás.

XLSemanal. Afirman que la locura en Oriente Medio no se detendrá si no dialogan unos con otros. Pero ¿quedan palabras tras lo que hemos visto desde el ataque de Hamás?

Bassam Aramin. Es difícil describir este horror. Los palestinos sabíamos que algo así sucedería, el ataque no fue una sorpresa. Pero no esperábamos este número de muertes ni estos terribles ataques contra mujeres y niños. No pueden justificarse.

XL. ¿No le sorprendió el ataque?

Aramin. Ningún ser humano puede soportar décadas de brutal opresión y ocupación. Por eso, siempre les he dicho a los israelíes: hagan las paces con nosotros mientras estén en una posición de fuerza y ​​no haya luchas; de lo contrario, todo terminará en un desastre y ya nadie se preocupará por los derechos humanos. Sabíamos que miles y miles de civiles pagarían el precio.

XL. ¿Entiende que personas de todo el mundo ahora o están del lado de Israel o del lado palestino?

Rami Elhanan. No, no lo entiendo. Esto no es un partido de fútbol. Siempre decimos: por favor, no estén a favor de los israelíes ni de los palestinos, estén a favor de la paz y contra la injusticia. Lo que estamos presenciando es un baño de sangre, una orgía de inhumanidad. No importa si un guerrillero decapita a un bebé o si un piloto lanza una bomba sobre una casa llena de civiles. El resultado es el mismo.

XL. ¿No es demasiado pedir a las víctimas que comprendan las motivaciones de los combatientes?

Aramin. Por supuesto, especialmente en estas semanas. Sientes un dolor insoportable. Pero hay un hecho: nunca volverán a ver a sus seres queridos. Se acabó. ¿Cómo se venga el asesinato de un niño? ¿Matando a los hijos de otros? ¿Eso alivia el dolor?

«¿Cómo se venga el asesinato de un niño? ¿Matando a los hijos de los otros? ¿Eso alivia el dolor?»

Aramin

XL. ¿Cómo se supera el odio?

Elhanan. La única manera es darse cuenta de que tu hija no volverá. Y que no saldremos de este círculo de violencia si no hablamos entre nosotros. Es extremadamente difícil, pero es posible. Nosotros somos la prueba... y los 600 miembros de nuestra organización.

XL. ¿Nunca quiso ver a los responsables de la muerte de su hija castigados brutalmente o muertos?

Elhanan. Nunca he sido violento. Estaba muy muy muy enojado. Ella no era un soldado, no era parte de este conflicto. Al contrario: cuando Smadar tenía 8 años, escribió cartas a los presidentes de Israel y de Egipto instándolos a reconciliarse. Perderla fue tan doloroso que no puedo describirlo. Me llenó de una energía increíble, casi nuclear. Y, por supuesto, puedes usar esta energía para traer destrucción, oscuridad y muerte. Pero también puedes vengarte de otra forma: convenciendo a la gente de que hay otra manera.

XL. ¿Qué lo llevó a no usar esa energía de forma destructiva?

Aramin. Yo estaba en una situación ligeramente diferente cuando murió Abir. De adolescente pasé siete años en una prisión de Israel porque arrojé piedras a un tanque israelí. Aprendí mucho en ese tiempo. Luego, me convertí en uno de los cofundadores de Combatientes por la Paz, una asociación de excombatientes palestinos y exsoldados israelíes. Así que, incluso antes de la muerte de mi hija, tuve años para comprender la sociedad israelí y lo que los motiva. Esto cambió mi visión del mundo. Es una imposición ver humanidad y dignidad en tu enemigo.

XL. Incluso aprendió hebreo en prisión. ¿Todo eso lo preparó para la muerte de su hija en 2007?

Aramin. No, todavía lucho contra el dolor y la ira. Pero me ayudó a ver al tirador que mató a mi hija también como una víctima: de su educación, de su sociedad, del régimen de ocupación.

«El Ejército israelí mató a mi hija, pero yo no pienso que todos sus soldados sean monstruos o terroristas»

Aramin

XL. Abir iba camino de la escuela cuando la mataron. ¿Habló con el responsable?

Aramin. Me gustaría, pero las autoridades no lo permitieron. Sí lo vi en el tribunal. Allí le dije: «Tú no eres un héroe, no mataste al enemigo, solo a una niña inocente de 10 años. Si estás orgulloso de ello, disfruta de tu crimen. Pero, si alguna vez quieres pedirme perdón sinceramente, te perdonaré, no como un favor a ti, sino para mí, mi hija y mi familia. Tengo cinco hijos más y me gustaría verlos crecer».

XL. Mucha gente no podría hacer eso. O no querría.

Aramin. Afortunadamente somos seres humanos, estamos dotados de razón. Podemos decidir si queremos más puentes o más tumbas.

XL. Las reacciones a su mensaje no siempre son positivas.

Elhanan. Es difícil. Una vez tuve que escuchar a unos escolares israelíes decir que era una pena que yo no hubiera explotado con mi hija. En una escuela palestina, el director pidió a los niños que no me escucharan porque la lucha por la libertad se debilitaría. Siempre esperamos reacciones así.

XL. ¿Por qué?

Elhanan. Hablar con los estudiantes es como arrojarse al cráter de un volcán. La mayoría de estos niños nunca ha visto a un israelí y un palestino sin luchar entre sí.

«Los judíos hemos sido víctimas durante miles de años. El holocausto fue real. Todo judío nace con miedo, la pregunta es: ¿qué haces con él?»

Elhanan

XL. ¿Cuándo cree que tendrán éxito con sus conferencias?

Elhanan. Con que un niño de la escuela asienta con aprobación al final de nuestra intervención, ya es un milagro. Significa que ahorramos una gota de sangre. Y, en el judaísmo, una gota de sangre es el mundo entero. Aramin. Nos enfrentamos a un muro desesperadamente grueso. Y, si conseguimos crear pequeñas grietas en él, eso ya es un éxito.

XL. Muchos palestinos ven cualquier trato con los israelíes como un ultraje. Se dice que con ello se reconoce la ocupación.

Aramin. Sí, mis compatriotas lo llaman 'normalización'. Rami y yo somos amigos, pero nada es normal para nosotros. Yo vivo en Jericó, él vive en Jerusalén, que estaría a 20 minutos en coche si no fuera por los puestos de control. Unas veces están abiertos; otras, cerrados sin previo aviso. Pasar puede llevar horas, según el estado de ánimo de los soldados israelíes. Hablar sobre eso no significa aceptarlo.

XL. Usted se ha quejado de que en Israel y en territorio palestino se adoctrina a los niños.

Elhanan. Estamos hablando de dos sociedades en guerra. Ambos prepararán a sus hijos para que se sacrifiquen cuando llegue el momento y se unan al Ejército o a una unidad de combate. Y la mejor manera es demonizar y deshumanizar al otro lado y limitar radicalmente el contacto entre ellos. Tenía 47 años la primera vez que conocí a un palestino en persona y todavía hoy me avergüenzo de ello.

XL. Martin Luther King dijo: «La gente se odia porque se tienen miedo unos de otros. Y tienen miedo porque no se conocen».

Aramin. Absolutamente. La mayoría de los palestinos solo conoce la ocupación porque experimenta los puestos de control y el acoso diario. No saben por qué los judíos vinieron aquí. Lo mismo se aplica al otro lado. Muchos israelíes se comportan como personas que entran a su casa sin que se lo pregunten y gritan: «¿Quién eres? ¡Vete!». Todo es parte de este lavado de cerebro sistemático en ambas sociedades. Si la gente conociera a su enemigo, sería un gran progreso.

«Somos seres humanos, estamos dotados de razón. Podemos decidir si queremos más puentes o más tumbas»

Aramin

XL. Pero el miedo persistiría.

Elhanan. No se supera. Los judíos hemos sido víctimas durante miles de años. El Holocausto fue real. Todo judío nace con miedo. La pregunta es ¿qué haces con él? Si te escondes por miedo y esperas al enemigo con un rifle, acabará viniendo. Pero, si te abres y tratas de comprender, tienes una oportunidad.

XL. Los últimos acontecimientos apuntan a lo contrario. Israel tiene el Gobierno más derechista de su historia, y los partidarios de una solución de dos Estados están a la baja tanto en el lado israelí como en el palestino.

Aramin. Para nosotros, los palestinos, el actual Gobierno israelí no supone ninguna diferencia. Continúa la ocupación, la política de asentamientos, la destrucción de casas, todo. Es lo que ha estado sucediendo durante 75 años.

Elhanan. Bassam tiene razón, esencialmente no hay diferencia entre este Gobierno y sus predecesores más o menos de izquierda. Nuestra primera ministra Golda Meir y sus amigos inventaron el régimen de ocupación. Pero el Ejecutivo actual ha roto todas las reglas y destruido toda tregua que permita la coexistencia pacífica. Ha habido manifestaciones masivas a lo largo del año contra las reformas judiciales planeadas por el Gobierno de Benjamín Netanyahu, y la ira será aún mayor una vez que hayamos enterrado a nuestros muertos. Los días de este Gobierno están contados.

XL. ¿Ha pensado en abandonar Israel?

Elhanan. Soy hijo de un refugiado. Mi padre sobrevivió al Holocausto; llegó a Israel desde Hungría; el resto de su familia había sido asesinada. No hay otro lugar al que pueda ir.

XL. ¿Describiría usted a Hamás como un grupo terrorista, señor Elhanan?

Elhanan. Hamás mató a mi hija, no me queda nada. Sin embargo, hay que saber que servicios secretos israelíes ayudaron a fundar Hamás para contrarrestar a la Organización de Liberación Palestina y al partido Fatah de Yasir Arafat. Ha sido una herramienta útil en la política israelí desde el principio.

XL. ¿Con qué propósito?

Elhanan. Necesitan decir que no hay nada de lo que hablar ni nadie con quien hacerlo.

XL. ¿Cuál es su opinión sobre el Ejército israelí, señor Aramin?

Aramin. Mató a mi hija. Y para mí, como palestino, es una organización terrorista. Sin embargo, no creo que todos sus soldados o mujeres en servicio sean monstruos o terroristas.

Elhanan. Yo formé parte de este Ejército desde 1967. Luché en la guerra contra Egipto, en la guerra de Yom Kipur, en el Líbano. Y, sin embargo, hoy Bassam y yo nos consideramos hermanos.

«Ambos bandos preparan a sus hijos para que se sacrifiquen si llegara el momento. Y el mejor modo de lograrlo es deshumanizando al otro»

Elhanan

XL. Usted dijo una vez que la línea divisoria en Medio Oriente no es entre los musulmanes palestinos y los judíos israelíes, sino entre los que no quieren la paz y los que están dispuestos a pagar un precio por ella. ¿Cuál es el precio?

Elhanan. Sencillamente, respetar a tu prójimo como quieres que te respeten a ti.

XL. ¿Así de simple?

Elhanan. Podemos tener un Estado, dos o diez mil, una confederación o una federación. Son temas técnicos. Pero, para llegar allí, tenemos que dejar de menospreciarnos unos a otros y de vernos como ocupantes y ocupados. Admito que será difícil.

XL. ¿Qué le hace creer que algún día se logrará?

Elhanan. No hay alternativa. No podremos empujar a los palestinos al desierto y los palestinos no podrán empujarnos al mar. Estamos condenados a vivir aquí juntos. Tarde o temprano, ambas partes volverán a la mesa de negociaciones que abandonaron en Camp David hace 23 años.

Aramin. Todo lo que necesitamos son líderes valientes que nos alejen resueltamente del horror y el dolor del pasado.


© Der Spiegel


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