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Amenaza de especies Cómo el perro se convirtió en el depredador más peligroso del planeta

Compiten con otros depredadores para matar animales salvajes y transmiten enfermedades a la fauna silvestre. Según los científicos, los perros han contribuido a la extinción de casi una docena de especies y otras doscientas ya se están viendo amenazadas.

Domingo, 01 de Agosto 2021

Tiempo de lectura: 4 min

Eperro doméstico se ha convertido en uno de los depredadores invasores más dañinos del planeta. Los expertos y los conservacionistas ya alertan del peligro: estos animales están actuando como una plaga cuando se alejan del control y cuidado del ser humano, causando impactos negativos sobre otras especies. Una situación especialmente complicada en países como Brasil, donde los científicos ya lo consideran el depredador más destructivo que existe. Según un estudio realizado en 30 parques nacionales del país, existen 37 especies en peligro de extinción afectadas por la presencia canina. Solo en el Parque Nacional Tijuca, cerca de Río de Janeiro, hay más de cien perros que cazan en manadas.

Para comprobar su impacto, la investigadora de la Universidad Federal de Minas Gerais, Ana María Paschoal, colocó cámaras en 2400 hectáreas de bosque. El resultado fue demoledor: los perros no solo eran los mayores depredadores en número, sino que cazaban a tiempo parcial ya que todos tenían dueño. El problema que detectaron es que cada vez había más personas viviendo en las áreas forestales de Brasil que se establecían con sus perros, lo que permitía a los animales adentrarse en zonas protegidas. Si a esto añadimos que en las comunidades más pobres los dueños no podían permitirse construir vallas alrededor de sus chozas y sus mascotas podían salir libremente a cazar, el impacto sobre el ecosistema parece imparable.

De Chile a la India: una plaga mundial

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) apunta que ya existen cerca de 200 especies amenazadas por los perros. De ellas, 30 están consideradas ‘en peligro crítico de extinción’, 71 ‘en peligro’ y 87 como ‘vulnerables’. Casi la mitad de estas especies son mamíferos, 78 aves, 22 reptiles y 3 anfibios. En cuanto a las zonas más afectadas, un estudio publicado en la revista Biological Conservation señala a Asia, América Central y del Sur, el Caribe y algunas partes de Oceanía.

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Ante esta situación son muchos los investigadores que han dado la voz de alarma. Entre ellos se encuentra Eduardo Silva-Rodríguez, medico veterinario de la Universidad Austral de Chile, que lleva años tratando de profundizar sobre la tenencia irresponsable de perros en las áreas forestales de su país y su presencia significativa en los parques y reservas nacionales. Según el experto, “los perros abandonados o mal atendidos desarrollan comportamientos instintivos, depredando ganado y especies de fauna silvestre”. Silva-Rodríguez explica que la irresponsabilidad de los dueños en estas zonas suele ir asociada a un desconocimiento sobre el manejo de los animales y apunta a que son muchos los perros que no reciben sus vacunas o son alimentados con una comida inadecuada.

Los expertos alertan del peligro: estos animales están actuando como una plaga

Concretamente un estudio publicado en la revista científica Oryx explicaba que en Chile casi el 70 por ciento de los pudu (uno de los ciervos más pequeños del mundo) que fueron trasladados a los centros de rehabilitación sufrieron ataques por parte de los perros. Pero el impacto de la población canina en la naturaleza no se queda en este lado del mundo. También en la India, concretamente en el estado de Rajastán, los científicos han constatado que quedan menos de 100 avutardas indias, una especie en peligro de extinción amenazada por los canes.

Por su parte, el director de conservación de especies del Fondo Mundial para la Naturaleza en Alemania, Arnulf Koehncke, apunta a la propagación de enfermedades a especies salvajes, como la rabia y el moquillo, como una de los principales riesgos: “Se han reconocido brotes repetidos de estas afecciones entre los lobos etíopes, que están en peligro crítico”.

¿Solución? Los conservacionistas no lo ven fácil. “Matar ejemplares para reducir o eliminar las poblaciones caninas no solo es inhumano sino que es inefectivo”, señalaba Kelly O’Meara, vicepresidenta de Human Society International. “Se crearía un vacío de población -insiste- que se llenaría rápidamente con la llegada de nuevos perros de otras áreas”. Para la experta, “la clave para abordar el conflicto de una manera eficaz y sostenible es reducir gradualmente la población canina mediante programas que incluyen la esterilización y la castración de perros, así como la vacunación masiva para garantizar que la población esté libre de enfermedades”.

Otro de los investigadores que más ha estudiado sobre este tema, Agustín Mezzabotta, licenciado en Gestión Ambiental en la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN), también aporta posibles soluciones. En su trabajo sobre la fauna en la Reserva Natural de Otamendi (Campana-Buenos Aires) señala que las opciones pasan por trabajar junto a los vecinos para construir buenas practicas con sus mascotas, buscar alternativas para mejorar los límites de las viviendas y lograr que los perros no circulen libremente o crear un espacio para la recuperación de perros callejeros. Según señala en su investigación, «a medida que los perros domésticos se alejan del control y cuidado del ser humano, su comportamiento tiende a parecerse al de su antecesor salvaje.

Etiquetas: animales