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Peligro: nueva especie invasora Problema global Jabalíes en la ciudad: ya han atacado a personas en Barcelona, Roma, Berlín...

El cambio climático y el abandono de la vida rural están multiplicando la población de jabalíes. Un animal extremadamente inteligente y muy adaptable que ha descubierto que en las ciudades hay comida en abundancia… para terror de sus habitantes. ya son un problema en Roma, Berlín o Barcelona. ¿Cómo lidiar con ellos?

Viernes, 27 de Enero 2023

Tiempo de lectura: 5 min

A ningún veterinario le gusta acabar con la vida de un animal. No pasas años estudiando la carrera y la especialización para sacrificar animales». Y, sin embargo, Carles Conejero ha dedicado muchos días –y muchas noches– de los últimos años precisamente a eso: desde octubre de 2021 es coordinador del Servicio de Ecopatología de Fauna Salvaje (SEFaS) de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). Esto implica que sobre sus hombros ha caído un problema que ha ido creciendo exponencialmente en los últimos años: la presencia de jabalíes en zonas urbanas. Calcula que le habrá tocado acabar con la vida de más de un millar. «Yo prefiero llamarlo 'eutanasia'», explica Conejero, que el pasado diciembre defendió su tesis doctoral centrada, precisamente, en la gestión del 'jabalí salvaje urbano' y sus conflictos con el ser humano. «La eutanasia se entiende como el alivio del sufrimiento cuando un animal está enfermo. Y, para mí, estos que aparecen en ciudades como Barcelona lo están: no es un déficit sanitario físico, pero muestran un comportamiento errático. Están completamente desnaturalizados y ya no sabrían valerse por sí mismos en la naturaleza».

Están en la lista de las cien peores especies invasoras. Se alimentan de la basura y muerden a la gente para conseguir alimento

Los jabalíes se han convertido en una plaga mundial. Hong Kong, Roma, Houston o Berlín. Nadie escapa a la visita de estos animales cuya población se ha multiplicado: se calcula que ya hay diez millones en Europa. Y forman parte de la lista de las cien peores especies invasoras que elabora la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Los inviernos más cálidos, la creciente urbanización y el abandono de terrenos agrícolas o el declive de predadores como el lobo (o el cazador) han actuado como una bomba de relojería. Su nombre proviene del árabe gabalï, que quiere decir ‘montañoso’. Pero se trata de un animal muy inteligente con una sorprendente capacidad de adaptación. Originarios de Asia, llegaron a Europa hace unos cinco millones de años. Y fue el ser humano quien los introdujo en otros territorios, como América.

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Hong Kong. Atrapar al invasor. El número de ataques se ha disparado. Un jabalí llegó a entrar en el metro y a subirse a un vagón. Fue capturado trotando entre los pasajeros./ Getty Images.

Hoy están presentes en todo tipo de entornos, desde el área mediterránea hasta las llanuras semidesérticas de Australia. Y ha descubierto que la ciudad tiene muchas comodidades, especialmente ¡comida en abundancia! Se alimentan de los cubos de basura o el pienso de animales domésticos. En zonas como Collserola, el parque natural colindante con la ciudad de Barcelona, han instalado cubos de basura especiales para evitar que los tiren buscando su comida. Las más de las veces es inútil: aprenden rápido y pronto encuentran el truco para derribarlos. «Incluso han aprendido a dar un mordisco a la gente que sale con las bolsas de la compra o de la basura. ¡Se acercan sigilosamente, te dan un bocado en la nalga y sueltas todo lo que tengas, claro!», explica Conejero.

Los jabalíes de Barcelona ya se están diferenciando genéticamente de sus hermanos salvajes. Hay temor de que se cree una subespecie

En 2021, la Guardia Urbana de Barcelona recibió más de 1200 llamadas por alguna incidencia relacionada con estos animales; en 2020 fueron 585. El Ayuntamiento respondió instalando más trampas. Es Carles Conejero, entre otros, quien se encarga de acudir de noche para hacerse cargo de los ejemplares que caen en ellas. Acaban sedados y sacrificados.

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Haifa. No huyen de los humanos. La invasión empezó tras el confinamiento. Comen basura y la hierba de los jardines. Haifa es la tercera ciudad más grande de Israel./ Getty Images.

Esterilización o envenenamiento

¿Cómo lidiar con ellos? Las estrategias son muy variadas. Van desde la esterilización, el envenenamiento o el sacrificio selectivo. En Berlín, la ciudad paga a un equipo de stadtjäger o cazadores urbanos. Han matado ya a miles, pero sigue habiendo unos tres mil en la capital alemana. En Texas usan helicópteros para guiarlos hacia el campo, donde un tirador les dispara. En Altea, Madrid o Lugo han usado el tiro con arco. «A la gente esto les suena a Robin Hood, pero los arcos modernos son capaces de atravesar al animal. Mueren muy rápidamente», explica Carlos Nores, doctor en Biología y coordinador de la Unidad de Conservación y Gestión de fauna silvestre de Indurot, de la Universidad de Oviedo. El arco, además, es un método económico.

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Roma. Cacería urbana. Ante el aumento de casos, la derecha italiana ha planteado permitir la caza urbana controlada. Los ecologistas se oponen radicalmente./ Getty Images.

En la opción elegida en ciudades como Barcelona, que primero seda al animal disparando con cerbatana y después le aplica una inyección letal, el coste por animal ronda entre 700 y 1500 euros. «Resultaría mucho más útil hacer talleres de concienciación con ese dinero», explica Carles Conejero, quien cree que sin educar a la población la batalla está perdida. «La presencia de jabalíes resulta muy llamativa, pero es solo la punta del iceberg –prosigue–. El origen del problema está en el abandono del campo, el uso recreativo de los espacios naturales y el despilfarro alimentario. La gente se encuentra con una cría de jabalí y le parece muy mona. ¡Le da de comer como si fuese un gato!». Pero, cuando crece, habituado además a ver la ciudad como un entorno donde hay alimento fácil, se convierte en un problema. Y serio: el pasado diciembre una mujer de 79 años tuvo que ser hospitalizada tras ser atacada en plena calle de la localidad cántabra de Arenas de Iguña. Apenas una semana más tarde, el 18 de diciembre, era una mujer de 40 años la que era conducida al hospital de la localidad salmantina de Béjar porque un jabalí le había clavado un colmillo en la pierna. En Cadaqués, en agosto, le tocó a una niña de 10 años. Eran las diez de la noche y el paseo marítimo estaba lleno de gente. Pero eso no asustó a un animal acostumbrado a la presencia humana. «Es una plaga y hay que combatirla», dijo la alcaldesa de la localidad, Pia Serinyana.

El peligro está en la próxima primavera

En varios barrios romanos se impuso un toque de queda en mayo: desde las ocho y media de la noche, todos en casa para evitar el ataque de jabalíes. Tiempo atrás fue Shakira la que sufrió un ataque en Barcelona. Lo contó en las redes sociales.

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Barcelona. Animales desnaturalizados. En Barcelona se lucha contra la invasión sedando primero al animal con una cerbatana y después con una inyección letal. El coste es muy alto./ Getty Images.

Con la llegada de la primavera y el verano cabe esperar que su presencia se incremente: en primavera, porque es cuando las jabalinas tienen a sus retoños. Y en verano porque el alimento escasea en los bosques. El problema es que la mayoría de los que se adentra en zonas urbanas se queda. Un estudio publicado el pasado abril –en el que participa el propio Carles Conejero junto con otros investigadores de Alemania y Lérida– demostró que los jabalíes de Barcelona forman ya una comunidad aislada que se está diferenciando genéticamente de sus ‘hermanos’ salvajes. «El control de jabalíes salvajes urbanos debe evitar su adaptación a entornos urbanos», concluía el estudio. Cuidado, a ver si vamos a crear una nueva subespecie.