PASO A PASO
1. Se parten los aguacates en dos y se eliminan los huesos. Con la ayuda de un cuchillo se marca un enrejado en la pulpa de los aguacates, sin llegar con el filo a la cáscara, procurando no dañarla.
2. Con una cuchara se vacía la pulpa de cada medio aguacate sobre un bol, deshecha en dados. Se guardan las cáscaras de los aguacates, que nos servirán como recipientes para servir la ensalada.
3. Se añaden al bol la ralladura y el zumo de limón, las gambas, la manzana, el puerro, la salsa mahonesa, el yogur, el curry, la mostaza y se salpimienta generosamente. Se enfría la mezcla un buen rato bien cubierta en la nevera.
4. Se rellenan las cáscaras de aguacate con la ensalada bien fría. Se adornan con algunas colas de gambas peladas que habremos dejado enteras, sin picar, y se esparcen por la superficie algunos germinados verdes aliñados con aceite de oliva y sal. ¡Y listo!
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Se marca con un cuchillo un enrejado en la pulpa de los aguacates, sin llegar con el filo a la cáscara.
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Se vacía con una cuchara la pulpa de cada medio aguacate sobre un bol, ya deshecha en dados pequeños.
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Se añaden al bol la ralladura y el zumo de limón, las gambas, la manzana, el puerro, la mahonesa, el yogur y el curry.
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Se rellenan las cáscaras de aguacate con la ensalada bien fría. Para terminar se adornan con alguna gamba.
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Listo.
Truco
Cuando pelamos las gambas cocidas, podemos apretar las cabezas con los dedos para extraer ese jugo tan sabroso que puede añadirse a la preparación y que le da un punto extraordinario.
El vino
AA Parvus Chardonnay 2016. La gama Parvus de la bodega Alta Alella,
el proyecto más personal del enólogo Josep María Pujol-Busquets, recoge la esencia mediterránea, como este blanco elaborado con chardonnay. Complejo en nariz, en boca es afrutado, graso y untuoso, con recuerdos finales a su crianza de tres meses en roble francés (9 euros). J. L. Recio