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Marta Morán, en el camping de María Elena, junto a la playa de Borizo, en Celorio. :: NEL ACEBAL
Cinco décadas de un camping
Oriente

Cinco décadas de un camping

«El cambio ha sido absoluto. Antes se ponía una tienda en el suelo pero ahora la gente busca más comodidad», reconoce Marta Morán

ANDREA INGUANZO

Lunes, 26 de marzo 2012, 03:00

Medio siglo ha pasado ya desde que Félix Talavera Arias importara desde Francia el concepto del camping hasta la playa llanisca de Borizo. Él y su mujer fueron los creadores de un proyecto al que su nieta, Marta Morán, se vinculó desde bien jovencita. «Aunque primero pasó por las manos de mi madre, me hice cargo de la gestión de las instalaciones en el año 1992», explica.

Sobre el cambio que ha sufrido el camping María Elena durante todos estos años la propietaria no tiene casi palabras. «El cambio ha sido absoluto. De poner una tienda en el suelo y tener que sufrir las inclemencias meteorológicas, ahora cada vez hay más Mobile Homes y caravanas. La gente busca cada vez más comodidades», explica. Además su oferta ahora se ha adaptado a la demanda de los clientes. «El camping es más selectivo, más cómodo. Tenemos varias cabañas de madera e incluso completamos la oferta con una pequeña pensión de ocho habitaciones. Todo es evolución», explica.

Este negocio familiar no está situado frente a uno de los arenales más concurridos del concejo llanisco por casualidad. «Mis abuelos recorrieron el Norte en busca de un buen lugar en el que colocar el camping. Valoraron lugares en Cantabria, como Castro Urdiales, pero finalmente se decidieron por Asturias. Una vez que conocieron la playa de Borizo no quisieron despegarse de aquí», relata Marta Morán.

La clientela es también una parte muy importante de este negocio. Hay dos familias, una holandesa y otra española, que no han faltado ni uno de los veranos que tiene de vida el camping. «Yo he crecido con sus hijos aquí dentro, hemos vivido nuestra infancia juntos, y ahora son clientes míos sus nietos. Es una relación muy especial la que llegas a tener con la gente», explicó la llanisca. «En realidad todos formamos una gran familia», considera.

Y muestra de ello fue la fiesta que se organizó durante el pasado verano en las instalaciones del camping. Hasta un total de 1.300 personas se llegaron a reunir para conmemorar el medio siglo de vida del espacio, y no faltaron atracciones infantiles, una multitudinaria espicha, orquestas musicales y hasta fuegos artificiales en la playa.

Ahora Marta Morán pone la vista en el futuro, en intentar aguantar otros cincuenta años a pie de costa y, para ello, no escatima en esfuerzos para hacer de su alojamiento un espacio de calidad. Sin ir más lejos, hace unas semanas se reunía con representantes de la Dirección General de Turismo, para tratar de encauzar el rumbo de su negocio.

El pasado mes de enero la Asociación de Empresarios de Campings y Parques de Vacaciones de Asturias decidía reconocer la trayectoria de este camping, pionero en el sector en la comarca oriental. «Este reconocimiento me hizo especial ilusión. Que compañeros del oficio valoren tu trabajo siempre es de agradecer», confesó la propietaria. La entrega tuvo lugar durante la comida anual de los asociados, que se celebró el pasado día 27 de enero en Cangas de Onís. «Durante estos encuentros charlamos y cambiamos impresiones, son muy positivos», explica Marta Morán.

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