Gio Zarfino mueve al Sporting

Zarfino, ya en la pretemporada rojiblanca, dejó su huella en los partidos amistosos. Lo hizo en una posición por detrás de Uros Djurjdevic. Una pareja de atacantes de carácter y entrega que dejó un buen sabor de boca. Sin embargo, pese a esa buena carta de presentación, el centrocampista vivió el estreno liguero del Sporting desde el banquillo. En Miranda fue suplente, aunque 'El Pitu' no tardó en ofrecerle minutos en la segunda mitad. A partir de ahí, ha sido titular en todos los encuentros, salvo en el choque ante el Racing de Santander en El Molinón de la quinta jornada.

«Gio transmite, vuelvo a repetir. No sabéis cómo está en cuanto a molestias. Salvo en la oreja, le duele en todos los lados», recalcó Abelardo con ese tono suyo sobre la figura del uruguayo, que el jueves lideró la victoria rojiblanca en Lugo. Lo remachó con un gol que le define como futbolista.

Abelardo renovó el ataque en la segunda parte dando entrada a Jony, Jordan Carrillo y Juan Otero. Dos de ellos iniciaron la jugada definitiva, pero el que culminó la acción fue el uruguayo. El único hombre del Sporting que fue capaz de seguir la jugada para terminar como delantero centro. Pese a los esfuerzos que acumula en sus piernas, el centrocampista no dudó en sumarse al ataque para recibir el balón, controlarlo en la frontal del área pequeña y definir a media vuelta como si de un goleador puro se tratara.

Un gol con escanciado de sidra como celebración para demostrar, por si no había quedado claro en las diecinueve jornadas que se han completado, que su adaptación a Asturias, a Gijón y al Sporting ha sido mucho más rápida de lo esperado por muchos. Aunque, tal y como afirma a EL COMERCIO un excompañero suyo en el Alcorcón y también exfutbolista del Sporting, Hugo Fraile, representa a la perfección los valores del club y de la ciudad».

Fraile compartió vestuario con Gio Zarfino la pasada temporada en el Alcorcón, en el que el ahora rojiblanco jugó 29 partidos y marcó siete goles. Una cifra anotadora que podría superar en el Sporting si es capaz de mantener los números que ha firmado hasta la fecha. A falta de llegar al ecuador de la competición, el futbolista nacido en Montevideo ya ha marcado tres tantos.

«El club está hecho a su medida, le viene como anillo al dedo», hace hincapié Hugo Fraile sobre su excompañero, que ahora está triunfando en Gijón intentando dar aire a un equipo que llegó muy necesitado a Lugo.

Gio Zarfino agrada, futbolísticamente, a Abelardo. Su aportación, aunque sea poco vistosa, resulta clave para el Sporting. «A parte del juego que creo que también añade un punto de personalidad. Es un tío muy pasional, muy puro, muy íntegro, que no se deja nada. Es un fenómeno como persona», dice Hugo Fraile.

Unas palabras que coinciden con la lectura que hizo 'El Pitu' tras la victoria ante el cuadro gallego y la gran actuación del centrocampista: «Es una pasada, es el típico jugador que cualquier entrenador quisiera tener en su plantilla».

Zarfino recibió este verano un mensaje de Fraile. «Cuando firmó, una de las cosas que le dije fue que no podía haber decidido mejor, que iba a disfrutar mucho del club, del estadio y de la ciudad», explica el futbolista, que busca un destino en el mercado invernal después de haber concluido su compromiso con el Alcorcón.

La entrega del uruguayo es innegable, pese a que arrastra dolencias musculares desde hace varias semanas. Acumula nueve partidos consecutivos completados. No ha faltado en los dos últimos meses a ningún compromiso del Sporting. Incluso Abelardo le preguntó antes de viajar a Lugo si estaba en condiciones de participar. «'¿Estás para 10 minutos?'. Y me dijo que estaba para jugar todo el partido», desveló el míster rojiblanco. El carácter y la personalidad del rojiblanco le han llevado a ganarse el cariño de una afición que el jueves vibró con su tercer tanto en la competición. No deja de correr, se deja todo en el campo y esa actitud la contagia a sus compañeros como sucedió hace unos días.

Además, Zarfino es un comodín. Es un futbolista que ya ha actuado tanto de segundo delantero como de centrocampista. En su primer partido como doble pivote se encontró algo desubicado, pero no tardó en corregir sus errores hasta el punto en el que Abelardo no dudó en absoluto en situarlo junto a Rivera para intentar sobrevivir a la plaga de ausencias que sufre el Sporting.

Su llegada en segunda línea cada día adquiere mayor importancia. Ha marcado tres tantos, aunque pudo hacer alguno más, pero a Zarfino no se le puede exigir el olfato goleador de un delantero. Aunque seguramente, si por él fuera, no tendría ningún inconveniente en convertirse en la referencia ofensiva del equipo rojiblanco. Cualquier excusa es buena para él para participar en los partidos.