Sporting

El viaje más largo de la historia para ver un derbi en El Molinón

Aquel gol de Miguel de las Cuevas en el Santiago Bernabéu sirvió para algo más que para poner en su sitio a José Mourinho y hacer temblar los cimientos del Bernabéu. Hizo afición. En Asturias, en España y en el mundo. «Sigo al equipo desde aquella victoria contra el Madrid en la temporada 2010-2011. Vi aquel partido por televisión», contextualiza Keita en conversación con EL COMERCIO antes de embarcar en su primer avión, explicando sobre el clásico asturiano que «llevo siguiendo este derbi los últimos años y soñaba con poder asistir a alguno».

El itinerario del viaje resume una verdadera odisea de controles de seguridad, pasaportes, subidas y bajadas a aviones, saludos a azafatas y carreras frenéticas por terminales: Osaka-Malasia-Doha-Barcelona-Asturias. En la Ciudad Condal espera tomar un pequeño respiro a partir de hoy. Su idea es estar ya pasado mañana en Asturias: «Estoy muy emocionado por el viaje. Voy solo, pero espero conocer en persona a mis amigos de España».

El balón también se ha convertido en su forma de vida. En Japón dirige una empresa de publicidad que conecta a compañías de su país con clubes de fútbol españoles. También conoce al extécnico rojiblanco Ryota Mori, japonés como él, nacido en Tokio, con el que tiene bastante contacto por redes sociales. Y salvo por el caso de Ryota, se reconoce como una 'rara avis' en el país del sol naciente. «No se ven aficionados del Sporting aquí», confirma. Pero, avisa, quiere generar sentimiento rojiblanco en Japón: «Me gustaría crear un club de aficionados en el futuro».

Este será su primer viaje a Gijón, aunque en España ya estuvo en 2014. Entonces pudo visitar Madrid y Barcelona. Ahora lo hace con el corazón acelerado por la mala temporada del Sporting y la posibilidad de ganar el derbi. «El equipo atraviesa un momento difícil. Los delanteros tienen que empezar a marcar goles», aprecia desde la distancia.

Más tarde, Keita reflexiona sobre la trayectoria de Miguel Ángel Ramírez en el equipo y sus números. «Creo que le está costando adaptarse debido a su falta de experiencia en la Liga», detecta en un primer momento, aunque, al mismo tiempo, observa sobre el técnico canario que «necesita tiempo» para que su idea de juego fluya y cale en el Sporting. Su agenda para sus días en Asturias tiene pocos huecos libres. Y casi todos están señalados en rojo y blanco. «Quiero ir mucho a Mareo y ver los entrenamientos. También quiero hacer turismo», anticipa, confirmándose como un admirador de «Djuka, Pedro, Cote y Marsà». Y cruzando los dedos, por supuesto, por «una victoria» en el derbi.