«El Sporting tiene que estar en el lugar que le corresponde»

El histórico día en el que el Sporting cambió de propiedad concluyó anoche en el estadio de El Molinón, donde Alejandro Irarragorri, nuevo máximo accionista y presidente del consejo de administración rojiblanco, presentó al equipo que dirigirá esta nueva etapa y lo hizo apelando al patrón de la ciudad, cuya festividad se celebra hoy. «Los tiempos de Dios son perfectos, qué mejor manera de empezar un nuevo ciclo», dijo. Acompañado de Alfonso Villalba, nuevo consejero del Sporting, y de David Guerra, que será presidente ejecutivo, Irarragorri explicó que la gestión de Orlegi lo que buscará será «trabajar con empresas, aficionados y autoridades en un triángulo sinérgico, que nos permita alcanzar el éxito deportivo, la rentabilidad y el crecimiento sostenido».

También avisó de que no hay prisa y que su método de trabajo está «muy alejado de buscar el 'hoy' que se busca tanto en el fútbol». «Venimos a mejorar la gestión, a adaptarla, y no hay varitas mágicas», expuso.

Tras asegurar que la adquisición del Sporting es «una de las responsabilidades más grandes que asumimos como grupo», Irarragorri cedió el turno a David Guerra, que ostentará el cargo de presidente ejecutivo del Sporting.

El que será el encargado del día a día del club anunció quiénes lo acompañarán en esta tarea a partir del próximo 1 de julio, en distintan parcelas. El Sporting tendrá un director financiero, Guillermo Sampedro; un director de gestión deportiva, Gerardo García; un director de ciencias aplicadas al deporte, Odín Vite; y un director de cantera, que será David Fernández. Esta nueva estructura responde al modelo Orlegi, «no sabemos si mejor o peor, pero sí diferente», explicó Guerra, que no dudo en asegurar que «el objetivo es el ascenso, lo tenemos todos claro, no sabemos si será hoy o mañana, pero construimos el proceso para que sea posible». «Este es un proyecto para poner al Sporting donde se merece estar, porque los sportinguistas siempre esperan más», concluyó.

En el turno de preguntas, Alejandro Irarragorri esquivó educadamente responder a la cantidad por la que se había cerrado la compra del paquete accionarial ahora en manos de Orlegi, aunque sí dejó caer que entre sus intenciones sí está la recompra de Mareo, «una plataforma de formación tan importante sin la que no nos hubiéramos planteado esta opción», en referencia a la compra del Sporting. Aseguró que este asunto estaba entre los «muchos de los que he platicado hoy con Ana -en referencia a la alcaldesa- y puso como ejemplo de sus intenciones que «todos nuestros clubes son dueños de sus centros de alto rendimiento y eso genera la diferencia».

En la parcela deportiva, Irarragirre confirmó que habló con el actual entrenador del equipo, el 'Pitu' Abelardo, «muy largo y con muchas coincidencias», a lo que David Guerra añadió que Abelardo es «el primer gran fichaje de la temporada».

Respecto a la planificación deportiva de una temporada que dará comienzo en un mes y medio, el nuevo propietario quiso transmitir calma. «Comprendo la preocupación de la afición, pero llevamos semanas trabajando en ello y ahora ha llegado el momento de tratarlo con el míster», dijo.

Los nuevos responsables del Sporting quisieron ayer empezar a generar las sinergias con las que buscan el crecimiento del club. Para ello, al acto de presentación del nuevo consejo habían invitado a una nutrida representación de exjugadores de distintas épocas del club, así como a los representantes de las organizaciones empresariales como la Cámara de Comercio de Gijón y la Federación Asturiana de Empresarios. En el ámbito político, además de la alcaldesa de la ciudad y el concejal de Deportes, José Ramón Ruero, también asistió la consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, y su directora general de Deportes, Aida Nuño. La familia de Irarragorri, su esposa Laura Kalb y sus hijos, también estuvieron entre los asistentes.

El exinternacional y leyenda sportinguista, además de responsable de relaciones institucionales del club, Joaquín Alonso fue el encargado de ejercer de anfitrión en El Molinón de los nuevos dirigentes del club, que hicieron acto de presencia, tanto ellos como sus acompañantes, con la insignia del Sporting en la solapa. A Joaquín le agradeció el nuevo presidente rojiblanco que los ayudara a «sentir la fuerza indescriptible de un alma de 117 años de historia que se siente aquí».

El acto finalizó con una visita al césped de El Molinón, donde los mexicanos se animaron a escanciar unos culinos de sidra y probar la bebida regional.

• Temas
• Sporting de Gijón
• El Molinón