Torrecilla pone su cargo a disposición del consejo, que le mantiene

Tanto el director deportivo como el entrenador estaban muy abatidos tras la derrota del sábado, según fuentes consultadas. Y mientras se debatía sobre el paso siguiente a dar en la crisis, Torrecilla mantuvo un encuentro con el consejo y dejó su cargo en manos del mismo como una posible medida para calmar el ambiente. La directiva rojiblanca, que valoró el gesto de manera positiva, la rechazó, entendiendo que no era el momento de abordar su situación y menos a las puertas del mercado de invierno, y terminó de definirse la idea de destituir a José Alberto. El entrenador, por su parte, fue informado de la decisión final a la conclusión de su rueda de prensa en El Molinón.

El desgaste que arrastra Miguel Torrecilla, que termina contrato el próximo 30 de junio y que no cuenta con un blindaje ante el escenario de una posible salida, es importante en su tercera temporada con el Sporting. No hay una decisión adoptada en relación a su futuro. En todo caso, Javier Fernández se ha dado de margen hasta los meses de marzo y abril para resolver la situación del director deportivo, que tiene distintas valoraciones en el club. La del presidente rojiblanco hasta hace unos meses parecía favorable a su continuidad, priorizando su conocimiento de distintos mercados, su búsqueda de soluciones y su habilidad para gestionar la salida de jugadores que no cuentan. Aunque internamente también se reconoce que los resultados del salmantino son muy malos desde su llegada.

«El consejo de administración ya sabe que mi posición estará en el club hasta que pierda la confianza en mí. Si este sábado la hubiesen perdido, yo ya estaría fuera del club», se limitó a comentar Torrecilla durante la breve intervención que ofreció en El Molinón tras el partido, confirmando a la vez el despido de José Alberto. Superado el mercado de invierno, en el ecuador de la segunda vuelta, se debatirá en el consejo sobre su continuidad, que ahora mismo parece muy complicada, pero que dependerá en gran medida de lo que suceda en esta segunda vuelta y del rendimiento del equipo con Miroslav Djukic, su apuesta para encauzar la situación del Sporting en lo que resta de temporada.

Por otra parte, el entrenador rojiblanco no era ajeno a este posibilidad. Hace semanas, en ese sentido, ya hubo un encuentro con el entrenador durante el que se le transmitió la posibilidad de la destitución si el equipo no lograba enderezar su situación. Incluso se le llegó a trasladar la intención de comenzar a valorar perfiles de distintos entrenadores por si acaso. Con todo, la prioridad la marcaba la búsqueda de una mejora a través del propio José Alberto, al que se mantuvo en el cargo hasta el partido del sábado. Pero la sensación y los resultados de los dos últimos partidos terminaron por precipitar su adiós. En una situación muy convulsa, el club valoró la profesionalidad mostrada por José Alberto hasta el último momento.