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JAVIER BARRIO
GIJÓN.
Martes, 23 de marzo 2021, 13:00
«¿Djurdjevic? Se refiere al del Sporting, ¿no?», pregunta y al otro lado del teléfono 'Pedja' Mijatovic (Podgorica, Montenegro, 1969). El héroe de la séptima Copa de Europa del Madrid -su camiseta todavía cuelga de la percha de un vestuario ... en el Johan Cruyff Arena de Ámsterdam- es la bandera del fútbol de Montenegro. La misma que abrazará mañana por primera vez el 'pichichi' de Segunda. «Djuka está jugando de una forma tremenda. Este año ya es un delantero contrastado y en Segunda, que es una categoría muy complicada. No es nada fácil jugar ahí porque, además del físico, es una liga de mucha calidad», observa el mito de Podgorica. Sin duda, el mejor jugador de la historia de este pequeño país junto a Dejan Savicevic, presidente de la Federación de Montenegro. Otro gigante del fútbol de los noventa.
A unas horas del estreno internacional de Djuka con un partido de clasificación para el Mundial de Qatar frente a Letonia (mañana, 20.45 horas), Mijatovic charla de forma reposada con EL COMERCIO sobre la explosión del '23' del Sporting. Con el martillazo de Sabadell ya lleva celebrados veinte goles esta temporada, dejando a un delantero tan rimbombante como Raúl de Tomás en segundo plano. «La Segunda española es más atractiva que muchas primeras divisiones de otros países en Europa. Tiene mucho mérito lo que está haciendo Djurdjevic. Lleva veinte goles ya, que son palabras mayores para un delantero. Me alegro mucho de su convocatoria porque creo que, además, le va a venir muy bien a Montenegro, sobre todo tratándose del gol. Imagínese tener a un futbolista con una racha tan importante para la clasificación del Mundial...», cuestiona el exfutbolista del Partizán, Valencia y Madrid, antes de dar contexto a la convocatoria del delantero, nacido en Serbia: «Hubo un cambio de seleccionador (Miodrag Radulovic es el actual) y este está tratando de hacer cambios. Confía en Djuka, que está jugando muy bien en el Sporting, un club histórico. Esa confianza es muy importante para el jugador y la Selección. Me alegro mucho porque, además, Djuka ha apostado fuerte para jugar con Montenegro, siendo de origen serbio, pero su padre es montenegrino».
Mijatovic, hijo de un médico y que estaba destinado a seguir la profesión familiar hasta que se enamoró perdidamente del balón, no pudo jugar con Montenegro. Este pequeño país, de unos 650.000 habitantes y que se encuentra a orillas del Adriático, daba sus jugadores, primero, a la gran Selección de Yugoslavia y, después, a la de Serbia y Montenegro. Bajo esas banderas internacionales jugó Mijatovic. En 2006, con la independencia, la selección actual de Djurdjevic comenzó a proyectarse en solitario. Con un único 'pero': «Desde la independencia no ha conseguido participar en una competición importante, ni Eurocopa ni Mundial, pero allí confían en que llegará el momento en el que estarán».
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Y para ese plan han reclutado al mejor jugador de Segunda, que acapara el 67% de los goles del Sporting (20 de los 33 totales del equipo). «Si ahora pueden contar con un jugador que marca goles, como Djuka, las opciones de hacer algo importante son mayores. Aunque hay que ser realistas y saber que Montenegro tiene gente de mucho talento, pero hay muchas selecciones de gran nivel», observa.
Con un campeonato local flojo, Montenegro tiene su músculo repartido por el fútbol europeo, con algún fichaje extra como el de Djurdjevic o el argentino Esteban Saveljich, del Rayo, con raíces en este país por su bisabuelo. Ellos serán la punta de lanza del presente y futuro junto a los Vukcevic (Levante) o Jovetic (Mónaco). «Usted también jugó en el Partizán, como Djuka», se le recuerda a 'Pedja'. «Sí. Eran otros tiempos. Conozco la trayectoria de Djuka. Montenegro es un país pequeño y en el momento en el que sale un nombre, te fijas. Djurdjevic puede aportar mucho, sobre todo gol, que es lo fundamental en este deporte. La Selección tenía en estos últimos años a Jovetic, pero tuvo sus problemas físicos. Djuka viene ahora en una edad perfecta y con esas estadísticas, merecía una oportunidad. Estoy seguro de que la va a aprovechar», opina el legendario '8', Balón de Plata en 1997. El segundo del mundo tras Ronaldo.
Director deportivo del Madrid hasta 2009, la Primera División le ocupa mucho tiempo de su vida y sus análisis. No en vano, entre el Valencia y el Madrid, jugó la friolera de 194 partidos en la élite nacional, marcando 85 goles. La Segunda también la conoció en su año en el Levante, durante el ocaso de su extraordinaria carrera, pero ya de pasada. «No me da tiempo a ver todos los partidos de Segunda, pero sí que veo los resúmenes. Y Djuka está metiendo muchos goles y llamando mucho la atención. Hacer veinte goles, todavía con doce jornadas que faltan para el final, es una cifra más que respetable. Encima, la forma que tiene de marcar, con mucha variedad». explica el exfutbolista montenegrino.
La conversación continua con Mijatovic, de trato cercano, y se orienta hacia la proyección de Djurdjevic tras este año de explosión. «¿Por qué no voy a verle jugando en Primera? Creo que no hay mucha diferencia con Segunda, sobre todo para un goleador. De hecho, me parece más difícil hacer 15, 20 ó 25 goles en Segunda que en Primera. En Primera, los defensas juegan un poco más, tienen otras cualidades, pero Djuka, si sigue en esta línea, perfectamente puede hacerlo», augura 'Pedja'.
Del '23' del Sporting, a El Molinón. En su aventura en España, Mijatovic solo perdió una vez en Gijón, con el Valencia, en 1993. De ahí que su recuerdo roce lo idílico. Otra historia fue con el Partizán, con el que cayó en la eliminatoria de la UEFA que se resolvió a penaltis en Estambul. Un escenario impuesto por la Guerra de los Balcanes. 2-0 en Gijón y 0-2, con gol de 'Pedja', antes de la ruleta rusa: «Me acuerdo de El Molinón, es de Primera. Se me dio bien con el Valencia y el Madrid. Siempre me apetecía ir a jugar ahí por el ambiente, la ciudad, la afición, que además de apoyar a su equipo apreciaba a los buenos jugadores...».
Y lo asegura con su propia experiencia: «Me acuerdo de ser aplaudido allí en un par de ocasiones que jugamos en El Molinón. Siento mucho la situación actual. El fútbol ha cambiado bastante en los últimos años y el Sporting es un club histórico que está sufriendo últimamente, pero que sabe dar oportunidades a jugadores para formarlos. A ver si este año con un poco de suerte logra subir. Ahora mismo, el equipo está quinto, perfectamente lo puede hacer. Me gustaría mucho que lo consiguiera». Un deseo grande de un grande.
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