Ramírez: «Este partido, once contra once, no lo perdemos nunca»

El equipo estaba siendo, a su juicio, «sólido y fiable» y la expulsión vino a cambiarlo todo. «Este partido no lo perdemos once contra once nunca. Estábamos gestionándolo todo bien hasta la expulsión de Varane. Yo creo que no hubo ni falta en esa jugada. Me enfado en el momento porque así lo creo, no puedo decir más», continuó diciendo el canario sobre su punto de vista del encuentro. Pero, a partir de ahí, Ramírez fue subiendo el tono por culpa de lo vivido.

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«No quiero contribuir a crear un ambiente hostil y violento y creo que hay que hacer una profunda reflexión sobre eso también, pero a los entrenadores nos rajan de arriba a abajo, a mí el primero cuando llegué, y no me puedo poner en huelga», continuó 'MAR'. «Si quiero jugar en este 'circo' sé lo que me toca, que cada uno aguante su vela. Creo que debemos dejarnos de hostilidades, violencia, estupideces y aceptar los errores de otros que es lo que nos toca. No quiero lamentarme, ni que lo hagan mis jugadores. Hay que resaltar lo que se han esforzado», explicaba el entrenador.

El gol anulado a Campuzano frente al Alavés hace unos días seguía vivo en la cabeza del entrenador y la doble amonestación a Varane no hizo más que aumentar su desencanto. «Los errores siguen existiendo pese a todo. No sirven de nada las rajadas, la violencia, el desasosiego... No está cambiando nada. Al que le toque, a mí no, que bastante tengo con lo mío, le pido que intente ver qué está pasando. Por mucho que yo hable no va a valer para nada».

Pero no se quedó ahí. «Lo que quiero es que dejemos de desunir, de rajar, e incluyo a mi gremio y al de la prensa, porque estamos todo el día creando desunión. Luego todos nos unimos en contra de la guerra de Rusia, pero estamos creando lo mismo que ellos en el día a día. Hay que hacer una reflexión y pararlo ya y ponerse a trabajar. Los árbitros también. ¿Qué puedo hacer? ¿Venir aquí a rajar como hacen conmigo cuando no gano? No quiero ser igual que los que me lo hacen a mí, es una decisión personal», dijo.

Ramírez aseguró haberles dado las gracias a sus jugadores «por el esfuerzo y el compromiso» que habían tenido y espera que ahora todos remen en la misma dirección para «ir a por el Lugo» y para seguir teniendo «esa energía que ahora hay en El Molinón». El técnico abandonó la sala de prensa visiblemente enojado.