El Sporting de Gijón es el peor equipo de la categoría en las últimas siete jornadas

La dinámica del Sporting es negativa. Hasta los equipos que ocupan puestos de descenso han conseguido embolsarse más puntos que los rojiblancos, que han tenido de todo en su calendario, desde equipos de la parte más baja de la tabla a 'gallos' de la categoría. Ni con unos ni con otros han conseguido dar con la tecla para apuntarse de nuevo una victoria. El resultado: la zona de 'play off' está casi igual de lejos que la de descenso.

La crisis de resultados comenzó con la visita a Cartagena, que, como ahora, ocupaba el último puesto de la tabla. No puso reproches a la victoria cartagenera Rubén Albés al término de aquel encuentro. «No hemos estado a la altura», reconoció. Los partidos que vinieron después fueron diferentes. La derrota en casa ante el Racing de Ferrol, el empate en Miranda de Ebro y el encuentro perdido en El Molinón frente al Málaga no parecieron partidos en los que el Sporting no hubiera podido llevarse la victoria. El juego no se criticaba, pero sí la falta de contundencia en las áreas en un momento de la temporada en la que los rojiblancos perdieron a la que está siendo la referencia del equipo en ataque, Juan Otero, que se lesionó en Cartagena.

El empate en el derbi asturiano tras el parón de Navidad, logrando igualar un partido que se había puesto en contra, parecía impulsar a un equipo que recibió después a un embalado Elche. Lo hacían los rojiblancos con varios jugadores en la enfermería. Gaspar Campos, Nikola Maras y Éric Curbelo eran y siguen siendo baja. El equipo hizo todo para llevarse el partido y tuvo ocasiones para conseguirlo. Pero el encuentro se saldó con un empate a un gol que no dejaba contento al preparador vigués. «Me da hasta un poco de vergüenza decir que por ocasiones y fútbol debimos ganar el partido. Me voy disgustado».

Cuando el Sporting recibió al Elche ya se habían consumido dos semanas del mercado de invierno. Con futbolistas en la enfermería, Albés ya pretendía tener para ese encuentro alguno de los refuerzos que venía reclamando, pero afrontó el partido sin ellos. El pasado verano, el técnico pidió un extremo de desborde, capaz de desequilibrar por sí mismo, una reclamación que no fue atendida desde la cúpula del club. En el mercado de invierno, al deseo de verano se sumó el de un recambio para Jesús Bernal, quien se lesionó en el último partido de 2024 y se perderá toda la temporada.

Sobre la bocina entró en la convocatoria para Granada Carlos Dotor, futbolista cedido por el Celta sin opción de compra y que jugó la primera vuelta de la temporada en el Real Oviedo. Sin haber entrenado junto a sus nuevos compañeros saltó a Los Cármenes el pasado domingo en los últimos minutos de un partido en el que el Sporting se mostró inferior a su oponente, especialmente en la segunda parte. Enfrente estaba el Granada, quien ha pagado en enero más de dos millones de euros por Juan Diego Molina, conocido como 'Stoichkov', y ha logrado la cesión de Abdé Rebbach. Ambos jugaron contra los rojiblancos, el primero durante la última media hora y el segundo como titular. Por su parte, Rubén Albés dio protagonismo en la segunda parte a Nacho Martín y Víctor Campuzano e hizo entrar al campo en el tiempo añadido a Jordy Caicedo, quien apenas está contando, Carlos Dotor y Pierre Mbemba, en el que fue el debut del francés en Liga.

Las estrecheces de la plantilla han quedado claras en los últimos meses, con dificultades para cubrir las bajas. El propio Guille Rosas levantó la voz la pasada semana para decir que era necesario reforzar un plantel que ya en verano se dejó claro que iba a ser corto. «Necesitamos gente, tampoco hay que ser muy lince para verlo».

Tras la derrota en Granada Nacho Méndez, uno de los capitanes, insistió en el mensaje. «En una liga tan competida e igualada es necesaria una plantilla más larga. El año pasado se demostró, pero no nos excusamos en eso. No estamos rindiendo al nivel que sí hicimos jornadas atrás».

Las miradas se dirigen ahora a las oficinas de Mareo. El club ya ha conseguido la cesión de Carlos Dotor, del que Rubén Albés espera sacar la mejor versión después de una temporada y media con muy pocos minutos. Mientras, se espera por Nico Serrano, llamado a cubrir el deseo del entrenador gallego de contar con un extremo desequilibrante que también pueda dar descanso a Jonathan Dubasin. El equipo tendrá una nueva prueba de fuego el sábado en El Molinón ante el Burgos. A las bajas por lesión se suman las de los sancionados Róber Pier y César Gelabert.