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La cesión de Nico Serrano al Sporting de Gijón sigue congelada por la necesidad deportiva del Athletic. Aunque en Mareo confiaban en que el lunes, y más posiblemente este martes, la operación pudiera quedar finiquitada –el propio futbolista aspiraba a estar en Asturias en estas próximas horas–, el elástico guion insinúa que la espera se prolongará unos días. Seguramente, si nada se tuerce y no hay motivos para más entregas de este culebrón, lo que está por ver, hasta el viernes. El desenredo llegaría tras el partido de Liga Europa que el Athletic disputará el jueves en San Mamés (21 horas) ante el Viktoria Plzen checo. Al equipo bilbaíno, que podría recuperar a Djaló, otra variable en la ecuación, le basta con empatar este encuentro para sellar su clasificación para los octavos de final de esta competición sin depender de terceros.
Pero tampoco hay certezas de que esta sea la secuencia de acontecimientos que se desarrollará esta semana, más allá de la sensación que se traslada desde Bilbao de que el Athletic volverá a contar con Nico el jueves. Nadie es ajeno a que, mientras la operación no se cierre, existe cierto riesgo de que pueda descarrilar. Por ejemplo, con alguna lesión o sanción inesperada en la plantilla del Athletic o la intromisión de algún club de superior categoría. Pero, según fuentes consultadas cercanas a la negociación, ayer seguía todo igual y con el mismo reparto. El jugador ha aceptado la propuesta del Sporting, algunos responsables de la parcela deportiva del Athletic lo ven como un buen destino para su crecimiento, con un entorno parecido al del club vizcaíno, pero, pese a todo, aún no hay fecha para firmar la cesión. El Athletic no se quiere pillar los dedos hasta que Ernesto Valverde, su técnico, levante la mano y dé su bendición.
Así, en el Sporting se mantienen a la espera de poder contar con el futbolista, en una operación en la que llevan trabajando dos meses con el Athletic, los representantes del jugador y el propio Serrano, con el que se reunió de forma personal Gerardo García hace una semana en Bilbao. No ha sido el único contacto favorecedor. Rubén Albés, que ya habló con el jugador, ha sido un actor clave. También estuvo en comunicación con Bernal, con el que el navarro tiene una buena amistad desde la etapa de ambos en Ferrol, y con Gelabert, con el que coincidió en Miranda.
El futbolista siguió hablando con el club gijonés en la noche del domingo y, también, en las últimas horas. El deseo de Nico, por supuesto de Albés, es que el atacante, de 21 años, pueda estar en Gijón lo antes posible. Pero, claro, siempre que el Athletic, con el que renovó la semana pasada hasta 2028, dé luz verde.
Valverde, que el domingo reclutó al navarro para los diez minutos finales del encuentro liguero contra el Leganés, es reacio a desprenderse del extremo hasta disponer de un panorama más claro y menos comprometido, entendiendo que cualquier contratiempo en forma de lesión o sanción, sumado a una decisión anticipada, puede afectarle de forma negativa. Y no quiere correr ese riesgo. A esto se añade, además, que 'El Txingurri' considera al navarro un futbolista estratégico, aunque no lo vea como titular. El desenlace es difícil de anticipar. Aún así, puede llegar en cualquier momento.
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