El Sporting, a ganar y esperar la carambola

Hasta que acabe su choque contra el Eldense, poco les debe importar lo que hagan sus rivales por el 'play off', el Real Oviedo y el Racing de Santander, que se miden a domicilio al Eibar y el Villarreal B y que dependen de sí mismos. Los rojiblancos necesitan los tres puntos y que, además, el conjunto azul pierda o empate ante un equipo que se juega el ascenso directo o que los santanderinos caigan ante el filial del 'submarino amarillo', ya descendido. No caben más cuentas. Por eso, el equipo de Miguel Ángel Ramírez no necesita más información que la de su propio partido hasta que Salvador Lax Franco pite el final. A partir de ahí, a rezar.

El entrenador rojiblanco se llevó ayer a toda la tropa a Elda. Viajan fuera de la convocatoria Gio Zarfino y Nacho Méndez, ambos lesionados. El resto, en la lista de la que saldrá un once en el que se espera algún cambio respecto a los que saltaron el pasado domingo a El Molinón para ganar al Eibar y mantener vivo el sueño de la Primera División. Miguel Ángel Ramírez tiene muchas herramientas en el armero, todas afiladas para el partido más importante del año.

Fran Villalba, uno de los jugadores que revolucionaron el partido ante el Eibar, apunta a ocupar la plaza de Haissem Hassan, aunque el extremo sigue teniendo opciones. Quien también parece que será de la partida es Nacho Martín, otro de los revolucionarios del pasado domingo en El Molinón, quien ya ha dejado atrás su lesión de rodilla y que dejaría a Rivera en el banquillo. Otro de los posibles cambios está en al ataque, con la entrada de Uros Djurdjevic 'Djuka' por Mario González, después de los buenos minutos que realizó el domingo ante el conjunto armero.

El Eldense llega a la última jornada con los deberes hechos y muchas ganas de disfrutar con su gente de la permanencia. Fernando Estévez, que tiene las bajas de Carlos Hernández y Marc Mateu, uno de los jugadores más importantes del equipo, apunta a darle mucho aire al once. Para empezar, en la portería, con la entrada de Vallejo, un guardameta muy querido por la hinchada. La pareja de mediocentros la formarán Pedro Capó y Doué, dos futbolistas que no han tenido mucha continuidad esta temporada. Donde parece que no habrá cambios en el ataque, con Jorquera y el exrojiblanco Cris Montes por las bandas y Juan Ortuño y Soberón en punta.

La prisa no suele ser buena consejera en este tipo de partidos. Miguel Ángel Ramírez ya advirtió en la previa de la necesidad de «madurar» el partido, de no querer «finiquitarlo antes de tiempo». Menos contra un equipo que vive del error ajeno, al que la poca posesión de la que dispone le gusta disfrutarla en campo rival y que sabe sacar mucho rendimiento de las segundas jugadas, el balón parado y los saques de banda.

El partido de esta tarde será una prueba de estrés para los nervios de los jugadores rojiblancos, llevados al límite el pasado domingo ante el Eibar en un partido que salió bien, pero que no se resolvió hasta el minuto 84 gracias a un gol de Campuzano. También medirá la resistencia de una afición que tendrá una presencia masiva en Elda, con más de 1.000 camisetas sportinguistas en un estadio con capacidad para 5.776 personas. Un encuentro que puede ser el último de la temporada o el primero de un nuevo camino lleno de obstáculos con final de trayecto en Primera.