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Comedido tras las victorias y también cuando los triunfos no han llegado, como en las últimas cuatro jornadas, David Gallego ha vuelto reiterar este mediodía la confianza en sus jugadores. El entrenador del Sporting ha hecho hincapié en que observa un vestuario sin titubeos a ... las puertas de encarar el choque del domingo (18.15 horas) frente al cuarto clasificado en Leganés, donde considera que los rojiblancos necesitan «un partido perfecto en defensa» para obtener un resultado positivo.
«Veo al equipo sin dudas y eso me hace ser muy optimista de cara al final de temporada», ha afirmado con rotundidad el técnico sportinguista, que ha defendido que el conjunto gijonés «ha competido bien contra todos los rivales». No obstante, no ha ocultado que presenta un buen balance frente a los adversarios de la parte alta de la clasificación, con solo una derrota ante el Espanyol, algo que ha atribuido a «un cúmulo de ítems» que puede provocar que se sienta «muy cómodo» frente a conjuntos de ese rango y está satisfecho por alcanzar las últimas jornadas asentado en la quinta posición. «Quiere decir lo bien que se está comportando el Sporting, hay que estar satisfechos», ha señalado el preparador de Suria, que ha apostillado que quiere «que el domingo no sea menos y estoy convencidísimo de que va a ser así».
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Gallego ha explicado que Pablo Pérez no se ejercitó con el grupo durante esta semana por precaución, pero «llega en perfectas condiciones» para la cita en Butarque. También que las secuelas de la covid-19 que padece Gragera no le impiden «estar al cien por cien» y ha señalado que «después de pasar la enfermedad a alguno le costó volver a coger su mejor nivel, pero a día de hoy no hay ningún problema en ese sentido». El Sporting se ha visto lastrado por la falta de pegada en el último mes y el técnico rojiblanco ha señalado que llevan «toda la temporada intentando trabajar» en esa faceta para «no depender solo del acierto de un jugador». «Esperemos que se sumen porque nos va a venir muy bien, pero no estoy preocupado, estoy ocupado», ha profundizado.
El entrenador sportinguista ha indicado que «desde el principio de temporada» fijó la premisa de que deben «marcar la diferencia con el resto en que el equipo emocionalmente sea estable». En ese sentido, considera que su equipo se encuentra igual o mejor en esa faceta que en la física. «Paseando por Gijón he percibido optimismo», ha confesado antes de subrayar que lo que le preocupa «es que no haya pesimismo en el vestuario». «Estoy más feliz que una perdiz con mi equipo», concluyó.
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