Secciones
Servicios
Destacamos
JAVIER BARRIO
GIJÓN.
Lunes, 1 de marzo 2021, 03:40
Energético en momentos, con resistencia numantina en otros, el Sporting de Gallego puso la mano en el pecho al Espanyol. El Molinón siguió en rebeldía catorce jornadas después. Gallito entre los gallitos, los gijoneses frenaron al Goliat de Segunda. Rebañaron un punto ... con su registro más descamisado y, por supuesto, el decimoséptimo estacazo de Djuka. Tan pesadilla resultó para los centrales de Vicente Moreno, como Mariño para sus francotiradores en el arreón tras la diatriba del intermedio.
Existen empates que merecen una bendición, especialmente si atornillan buenas tendencias -cinco jornadas sin perder- y se arrancan a oponentes de semejante pelaje. El punto de ayer, testado en primera línea el inmenso talento que había ante el Sporting, resultó de categoría especial. Peleado por un grupo jabato, manso con el balón, eso sí, que hasta se vio con el intermitente puesto unos segundos. Medió el VAR para dejar en falsa alarma el gol de Gaspar, el segundo. La justicia del rebobinado. Fue, a fin de cuentas, un punto con vigor para mantener holgura en el espacio clasificatorio. Y otra jornada que vuela del calendario.
No fue un partido sencillo ni precioso. El equipo peloteó muy atechado, sobre todo en la segunda mitad. Y perdió para Ponferrada la pegada de Djuka, borrado con la quinta, y puede que a Guille Rosas. El llanto del bravo lateral, con una lesión muscular, dejó al sportinguismo conteniendo la respiración. Habrá que esperar. A toda máquina arrancó el Espanyol en una primera mitad movida, de pregunta constante al videoarbitraje. Presionante, enseñando colmillo. Exuberante arriba. Aunque en los detalles, como el marcaje de sus dos centrales a Djuka, se le vio que no las tenía todas consigo en El Molinón. Genio de carne y hueso.
Noticia Relacionada
El serbio le sacó la primera falta a David López, con la lengua fuera, en menos de cinco minutos. En pleno zarandeo visitante, con el Sporting tratando de meter algo de baza, Javi Fuego tuvo que forzar una peligrosa y temprana amarilla en una estampida de Puado por un enredo de Aitor. Milla Alvendiz confirmó después su gatillo fácil en la quinta del 'pichichi'. De civil el próximo fin de semana. Todo en diez minutos.
Con el partido pasado de vueltas, el Sporting se abrió en canal por el pasillo interior de la banda derecha. El pase al hueco de Melendo se lo comieron Guille Rosas y Aitor. Puado centró raso. Embarba, el mejor futbolista de Moreno junto al canterano 'perico' y Darder, embocó con cierto suspense por la revisión del VAR. Hubo algo de justicia en la colleja. El Sporting había asomado de la caseta raquítico, atragantado en la circulación. Inferior hasta en la guerrilla. Solo Saúl mantenía el tipo en sus excursiones.
Los 'pericos' jugaban con el gas abierto. A tope. Así no vieron venir el castañazo. Al Sporting, sin tanto solista de lujo, le estiró curiosamente la individualidad del momento. Agarrado al martillo de su 'pichichi', el equipo presumió de la corona de Djurdjevic. Con Raúl de Tomás pegado al sofá de su casa, el serbio firmó su decimoséptimo gol en una rápida estampida, en una maniobra con sello propio y rentabilizando el miedo y relajo de David López. Al central se le vio al límite con el '23'. Mención destacada tuvo el birle de balón de Manu García a Bare que apretó el interruptor. El mediapunta se expresó con garbo y genio, descamisado también en el trabajo de presión.
Con tal nivel de frenesí, el choque bajó un par de marchas de camino a los camerinos. El Sporting se encastilló y pinchó a campo abierto, superando al Espanyol. En la vuelta, telegramas directos a Djuka, un tormento para los dos centrales. No eran capaces de enchironarle ni con marcajes rígidos y milimétricos. Así, Cabrera no se fue a duchar por un pelo. El equipo de Gallego creció, sin dejarse mirar por encima del hombro. Se quitó los complejos con un buen ratito de fútbol. Manu bajó para respaldar y supervisar la construcción. Indicio de que el Sporting empezaba a catar pelota y a subirse a la chepa del Espanyol. Un pase del 'ex' del City, con Djuka otra vez de ronda, fue cantado como fuera de juego por una pestaña.
Al descanso llegó el Sporting con buen regusto y avinagrado, también, por el gol anulado a Gaspar. Sin la moviola, en el fútbol de siempre, más dudas. Con el VAR, mano. Aunque el balón fuera rebotado y el extremo no tuviera intención ni tiempo para amansarlo con el brazo. El juez de la tecnología. Con la agitación de la primera mitad, el Espanyol jugó con las orejas tiesas el segundo acto. Se lanzó a la yugular de los muchachos de Gallego, descosidos en las transiciones y casi siempre achicando agua por su riña con la pelota.
Más Sporting
ANDRÉS MAESE
A. MENÉNDEZ
Cerrado el Sporting por dentro por un estupendo trabajo de Babin y, sobre todo, Marc Valiente, Vicente Moreno buscó la espalda de Guille Rosas y Saúl. Entre Puado y Dimata estuvieron cerca de castigar una excursión del primero. A esa ola se agarró el Espanyol, que visitó con demasiada frecuencia el rancho de Mariño, estupendo otra vez. Era más por acumulación de personal en la trinchera, sobre todo de Dimata, que por ocasiones claras. Aunque Darder probó en un zurriagazo los guantes del vigués.
Moreno, de morros, no esperó para redecorar. Pies más finos en el mediocentro, con Mérida por el rudo Bare. Al ataque, Wu Lei. Sobre la marcha también tuneó Gallego por la preocupante lesión de Rosas. Salió Bogdan como carcelero de Puado. El Molinón siguió volcado hacia Mariño, que rebotó un trallazo de Embarba. Y el larguero, uno posterior de Gil. Más carbón para la caldera se echó con la salida de Melamed, que se presentó de cabeza. Gallego replicó con Carmona.
El técnico del Sporting invocó control. Pausar el partido. Y del intercambio de cromos, curioso, salió ganador. Aunque el balón seguía huyendo del Sporting, al Espanyol se le escapó el gas. Acabó desteñido con la entrada de Nacho, que ventiló la derecha, y Pedro, de mediapunta por Manu. Anestesia local para acabar en alto y seguir de marcha.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.