Quini, eternamente presente

Lo que no detuvo el virus fue la emoción que se vivió de puertas para dentro del estadio por parte de los protagonistas. También llegó en el césped, porque el gol rojiblanco fue por parte del '9' del Sporting, Djuka, aunque juegue con el '23', empeñado en brindar al cielo un tanto a la altura de 'El Brujo'. De la misma forma que en perseguir los registros que solo Quini fue capaz de conseguir. El serbio suma y sigue. Ya van 17 goles, afianzando su lugar de privilegio en la relación de máximos goleadores. El de ayer, además, en la casa de 'El Brujo'.

El sentido homenaje que preparó el club ya dio comienzo el sábado, con la sucesión de minutos de silencio que se produjeron en Mareo, confirmando que su recuerdo perdura para siempre, más aún en estos días. Ayer, ya dentro del estadio, la figura de Quini estuvo presente en todo momento.

En el minuto '9', de hecho, no pudieron escucharse los aplausos de las más de 20.000 personas que se habrían seguro citado para ver un partido de la dimensión del Sporting-Espanyol. Pero sí hubo aplausos por parte de los pocos que pudieron estar en el campo: directivos, algunos empleados, y también de los suplentes, quienes, ubicados en la grada y representando la voz de la afición en algunos momentos, aplaudieron durante los sesenta segundos mirando la imagen de Quini que lucía el marcador. Ayer, además, estuvo en el palco ya el vicepresidente y consejero Javier Martínez, recuperado de unos problemas de salud que tuvo en las últimas semanas.

No solo aplaudió el lado sportinguista. También el bando 'perico'. Quini, siempre como argumento de unión en cualquier disputa. La expedición del Espanyol se sumó al homenaje y todos los presentes aplaudieron a la leyenda del Sporting.