El Sporting se embala en la recta final

Un dolor de muelas para sus rivales, capaz de competir y ganar a cualquiera, el proyecto de Gallego enlaza ya diez partidos consecutivos sin perder. Nada menos que la mejor racha de imbatibilidad desde aquel pletórico tramo con Rubén Baraja -doce victorias seguidas- a los mandos en la temporada 2017-2018. Y, a falta de 30 puntos en juego, mejora los registros de todo el curso pasado (56 ahora, por 54 en el año de José Alberto y Djukic). Un cambio radical en una plantilla con solo tres refuerzos tras la incorporación de Campuzano, pero con otros directores de orquesta (director deportivo y entrenador).

Este Sporting se codea por promedio con otras campañas históricas que terminaron en ascenso. A estas alturas, le aventajaba en dos puntos el equipo de los 'Guajes' (58) de Abelardo de la campaña 2014-2015 y en uno el de Vicente Miera (1976-1977). Pero promedia cuatro puntos más que el ascenso de Manolo Preciado (52 en la 2007-2008).

Llega, así, el Sporting a las puertas de encarar la cumbre en su mejor momento del año. Tiene ocho puntos de distancia sobre el séptimo (Ponferradina), más el 'averaje' particular, y tras la victoria en Vallecas se permite seguir mirando de reojo el ascenso directo -hoy a cinco puntos- y pendiente de los duelos que se disputan esta tarde entre Espanyol y Fuenlabrada (17 horas) y Mallorca y Leganés (19 horas).

Equipo tan fiable como el que más -ha perdido seis partidos en 32 jornadas, menos que el Almería (8) y Leganés (9) y los mismos que el Mallorca y Espanyol-, las diez jornadas consecutivas que encadena el proyecto de Gallego sin caer son un claro reflejo de la fortaleza del equipo y la capacidad de competir hasta el límite que ha tenido desde el comienzo de la competición. No le incomodan los retos a un conjunto tan coral y compacto como el que ha construido el técnico seleccionado por Javi Rico. Más bien todo lo contrario: se ha mostrado hasta la fecha como un conjunto que se crece en situaciones adversas.

Lejos de sentirse apurado en un momento del calendario complicado por tener en muy poco espacio que viajar a El Toralín y a Vallecas y recibir en El Molinón a Espanyol y Mallorca, el proyecto comandado por Gallego ha salido aún más reforzado.

No únicamente desde lo que dicen las matemáticas, a tiempo de todo aunque difícil por los números de los 'grandes'. También por la forma de expresarse en todo momento. Un bloque coral que no tiene 'pájaras', por más que se presenten situaciones adversas como la vivida tras la crisis de la covid o tras la pérdida de los internaciones Djuka y Manu. «Todos son importantes», repite Gallego, empeñado en que la plantilla cogiera hábitos y automatismos antes y en que todos los efectivos estén conectados. Preparados para cuando llegue su oportunidad. Caso ahora del 'renacido' Pablo Pérez.

Muy meticuloso con los detalles y el trabajo defensivo, el equipo ha crecido desde la portería a cero, objetivo logrado en 16 de 32 ocasiones (50%). Todos presionan, corren y están bien situados y sostenidos por el triángulo que forman por el centro tres veteranos como son Javi Fuego, Marc Valiente y Babin, respaldados atrás por el 'Zamora' de la categoría, Diego Mariño. No hay guardameta en toda la competición que encaje menos ni con menor frecuencia que el portero vigués (18).

El proyecto tiene área porque, además de contar con el portero más eficaz, tiene en sus filas al delantero más goleador del campeonato de Segunda, Djurdjevic, autor de 20 tantos, de vuelta como Manu para iniciar el tramo para aspirar a todo.