El Sporting, como desveló ayer EL COMERCIO, en una operación que se ha planteado como una cesión con opción de compra, ya tiene sobre la mesa varias ofertas para buscar un destino a Uros Milovanovic, delantero de 22 años que el pasado verano llegó a Gijón en un traspaso cercano a los 400.000 euros. Ahora, el club quiere tomarse su tiempo para analizar con detalle todas las posibilidades económicas y deportivas que plantean las opciones que tiene en Serbia, Bélgica, Alemania, Portugal y Austria.
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De todas, la que más parece agradar al futbolista, cuya prioridad era seguir en el Sporting y tratar de convencer a Miguel Ángel Ramírez, aunque ve cómo se le cierra la puerta por la apuesta por Jeraldino, es la del TSC Backa Topola serbio, un club que este verano jugará la fase previa de la 'Champions League' o estará, si no, en la fase de grupos de la Liga Europa. Desde Serbia también ha habido una tentativa del Partizán de Belgrado. Y luego está la Liga belga, con el Westerlo y el Beveren, que agrada en Mareo por las condiciones que ofrece. Pero no convence en principio a los asesores del futbolista por ser la Segunda División de este país. Todos ellos han enviado su planteamiento al Sporting, que deberá de resolver en los próximos días.
EL COMERCIO también ha tenido acceso al resto de clubes que han mostrado interés en el delantero balcánico, con dos históricos incluidos: el Boavista portugués, de la Primera lusa, y el histórico Schalke 04, que milita en la Bundesliga 2. El resto de los equipos son el Osnabrück, también de la División de Plata alemana, el Austria Viena y el Lask, y el Chaves, rival del Boavista. La Liga portuguesa, sobre todo por el Boavista, también se está analizando con buenos ojos.
En líneas generales, la prioridad de las dos partes es ir a un destino en el que el futbolista serbio juegue y pueda tener continuidad, algo que le faltó en el Sporting, aunque dejase un interesante registro el curso pasado: jugó apenas 571 minutos, pero marcó cuatro goles. Todos en la Copa. A partir de ahí, el delantero había transmitido internamente su deseo de resetear y tratar de hacerse un hueco en los planes de Miguel Ángel Ramírez, quien ha contado muy poco con él.
Si finalmente abandona Gijón, como parece, no está muy claro su futuro más allá del verano. La opción de compra apuntaría a los 400.000 euros que el Sporting invirtió hace casi un año para hacerse con sus servicios. Y en Mareo no descartan ningún escenario. Tampoco el delantero balcánico, que apenas ha gozado de continuidad, no percibe confianza, pese al sentido de la apuesta realizada el pasado mes de septiembre, y al que ya se le trató de buscar una salida en el último mercado de invierno.
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